El 1 de julio se presentó la campaña estival “En acción por el litoral” en el Puerto de Alcaidesa Marina, localizado en el municipio gaditano de La Línea de la Concepción. El Diosa Maat, velero de Ecologistas en Acción, ha estado realizando salidas para el control de los trabajos de reflotamiento del OS35, ha denunciado los "graves impactos" del alga asiática invasora Rugulopteryx okamurae en el Estrecho de Gibraltar, ha solicitado a la Junta de Andalucía un estudio sobre las muertes por contaminación de los buques mercantes y ha señalado la importación de aceite de palma a través del Puerto de Algeciras. La organización exige un protocolo de actuación para minimizar el impacto sobre tortugas marinas y cetáceos derivado del tráfico marítimo y la actividad pesquera.

En apoyo a la campaña “SOS Costa de Cádiz”, la embarcación visitó el municipio de Barbate para protestar por la inacción de la Administración ante la expansión del alga asiática. Con esta actividad pone fin a la primera etapa de la campaña estival del velero Diosa Maat, antes de llegar a la costa granadina.

Durante el recorrido por la costa de Granada del 26 de julio al 11 de agosto, el velero y su tripulación darán apoyo al grupo local de Ecologistas en Acción–Costa de Granada en sus reivindicaciones locales.

El programa de actividades incluye iniciativas para la sensibilización, divulgación y denuncia de diversas temáticas, como jornada de puertas abiertas; jornadas sobre Medio Marino y regeneración de corales en colaboración con la ONG Coral Soul; limpieza de fondos e inmersión de buceo en la zona de regeneración de corales (ZEC de la Punta de la Mona) en colaboración con la ONG Coral Soul (29 de julio); y una manifestación, el 30 de julio, en la playa de la Herradura, por tierra y por mar, contra los problemas generados por las motos acuáticas y la privatización del uso de la playa, en colaboración con la plataforma Por una bahía tranquila.

La etapa granadina tiene cuatro ejes centrales, según ha informado Ecologistas en Acción: la lucha contra la destrucción y urbanización del litoral, contra la estrategia de defensa de la costa de Granada (que contempla la construcción de más de 30 diques y espigones), la campaña contra vertidos ilegales al mar y llamar la atención sobre los problemas de la inmigración en «pateras» y la situación que sufren los migrantes en ambas orillas. Por estos y otros motivos, la playa de la Herradura ha sido este año Bandera Negra.