Quico Comesaña: "C. Tangana me pareció un rapaz muy interesante, inteligente, amable y respetuoso, todo lo contrario a lo que me esperaba"
Tras una extensa carrera musical, formando parte de bandas como Armeguin (desde 1985 a 1993 y 3 discos); Fía na roca (desde 1992 a 1995 y 1 disco); Uxía grupo (desde 1994 a 1996 y 1 disco); Berrogüetto (desde 1996 a 2014 y 6 discos); además de realizar diferentes colaboraciones como compositor y arreglista para otros proyectos, Quico Comesaña presenta "Mãe", su 1er trabajo discográfico en solitario.
Quico Comesaña, pilar del folk gallego, vuelve a los escenarios con este singular espectáculo, una obra impresionante que no dejará indiferente a nadie. Estará acompañado por una banda integrada por Carmen Gallego (violín, nyckelharpa), Marcos Padrón (acordeón), Paula Oanes (arpa céltica) y Leandro Deltell (percusiones).
"Extraterrestre, extraordinario, magistral, deslumbrante, inmenso..."; Este abrumador caudal de loas, que podría continuar hasta completar un largo párrafo, está provocado por el nuevo disco de Quico Comesaña, "Mãe".
"Mãe" representa a todo ser con la capacidad de engendrar vida, desde la más pequeña de las criaturas hasta el planeta mismo (Gaia). Es un homenaje al hecho femenino
Se trata de una obra conceptual que gira alrededor de la defensa y el respeto a la natureza, donde se exponen diferentes lugares y vivencias de la infancia y adolescencia del músico relacionadas con el mundo natural. Incluye cuatro suits instrumentales de aproximadamente 10 minutos cada una independientes entre sí, donde varias melodías actúan como nexo entre ellas, apareciendo cada cierto tiempo sobre diferentes armonías, ambientes o texturas, que evocan espacios y sensaciones a partir de las principales influencias musicales asimiladas durante la adolescencia. "Mãe" representa a todo ser con la capacidad de engendrar vida, desde la más pequeña de las criaturas hasta el planeta mismo (Gaia). Es un homenaje al hecho femenino. Comesaña estará el viernes en el Parapadafolk en compañía de los sevillanos Rer Folk
─ Le califican de ‘patriarca’ del folk gallego’ ¿se siente así?
─ (carcajada) ‘Patriarca’ es como muy grande para mí. Hay mucha gente delante que aún está en activo. También es cierto que llevo muchos años tocando en diferentes proyectos, pero ‘patriarca’ me suena como algo bíblico, como demasiado serio, demasiado honorable para mí…
─ ¿Qué recuerdo guarda del papel de Berrogüetto en la música de tradición folk?
"Berrogüetto no era un grupo de música tradicional, sino de música folk. La diferencia para mi es que la música tradicional es un género que hay que cuidar, casi vigilar"
─ Berrogüetto no era un grupo de música tradicional, sino de música folk. La diferencia para mi es que la música tradicional es un género que hay que cuidar, casi vigilar. Su forma de evolucionar no se produce de un día para otro. Los cambios que se van sucediendo tienen que ir siendo aceptados por la mayoría. El folk, que es una etiqueta como otra cualquiera, es otra cosa. Para mí es como una especie de laboratorio donde puedes cocinar casi de todo. Un lugar de experimentación y Berrogüetto lo era, eso sí, con un respeto y una presencia de la música tradicional (no solo de Galicia), unas veces más presente y otras menos, pero también de otros estilos más modernos. ¿En cuanto al papel en la música tradicional? pues francamente no lo sé, a no ser que a través de Berrogüetto mucha gente se acercara a la música gallega más pura. Se solía decir que éramos un buen grupo de música folk.
─ Le acabamos de leer en los créditos del himno del celta de C. Tangana... Cuente, cuente…
─ Pues un buen día recibo una llamada del equipo de C. Tangana (sabía que era una especie de rapero, pero confieso que no conocía nada de su música, al menos conscientemente). Al principio me parecía una broma, pero no lo era (estilísticamente no tenemos nada que ver). Yo sabía que estaba en Vigo buscando información y localizaciones para el hinmo del centenario del Celta. Por lo visto él y su productor acudieron a un ensayo de la orquesta folk SondeSeu radicada en Vigo, y por lo que me han contado les llamó la atención un trocito de una composición (‘Ciclotimias’) que yo había realizado expresamente para su último disco titulado ‘Beiralúa’ (se trata de unas contravoces de arpa), así que tengo que agradecer a SondeSeu que se la hayan interpretado. El caso es que les sirvió de inspiración para algunas partes del himno. Hay tantas colaboraciones que esa aportación no es más que un granito de arena, pero estoy feliz porque siempre fui del Celta y es un honor para mí. Tengo que decir que él ya me conocía, pues sus padres fueron muy fans de Berrogüetto y lo llevaban a los conciertos cuando era un chaval (su padre es de Vigo). Por cierto, me pareció un rapaz muy interesante, inteligente, amable y respetuoso, todo lo contrario a lo que me esperaba. Fue un feliz descubrimiento.
─ En ‘Mae’ de lo hace (casi) todo usted solo ¡más libertad imposible!
─ Sí, claro. Esa era una de las razones por las que hice así este trabajo. Necesitaba dejar testimonio de mi particular forma de ver la música después de tantos años trabajando en grupos. Aunque no me hubiera importado hacer temas cantados salió así, quizás porque en mi formación tuvo más peso la música instrumental que la vocal, simplemente me dejé llevar. Quise unificar muchas de las influencias musicales que fui asimilando, sobretodo en la adolescencia. Pero no todo es un camino de rosas, ya que el inconveniente de trabajar en solitario es que en ocasiones necesitas consejos o ideas de alguien. Trabajar en grupo tiene sus ventajas.
─ Y ha sido de fragua lenta…8 años…
"Cuando el grupo se despidió de su público en 2014, tomé la decisión de abandonar los escenarios temporalmente hasta conseguir algún tratamiento que me permitiera tocar sin los tremendos dolores en las articulaciones de las manos"
─ Sí, desde que empecé a trabajar en ‘Mãe’ pasaron 8 años y aunque la música terminé de componerla hace cuatro o cinco, he de decir que fue un proceso muy complicado, con muchas idas y venidas, además del covid que lo retrasó más o menos dos años. Quizás lo que más afectó al proceso fue un problema de salud. En 2006 me diagnosticaron un tipo artritis reumatoide que ya me estaba dando algunos problemas en la etapa de Berrogüetto. Cuando el grupo se despidió de su público en 2014, tomé la decisión de abandonar los escenarios temporalmente hasta conseguir algún tratamiento que me permitiera tocar sin los tremendos dolores en las articulaciones de las manos. Pasó mucho tiempo, mucho tiempo perdido, y hace como año y medio, un especialista que me está tratando, después de probar y probar, me recetó un tratamiento que me permite tocar con normalidad. En ese momento se me ocurrió formar un grupo para llevar el disco al directo, ya que en principio esa no era la idea.
─ Se lo preguntaba porque en Granada hemos descubierto hace poco alguna enfermedad de músicos locales como la Distonía focal, que no es la única que les afecta, como fue su caso…
─ Vaya, pues lo siento mucho. La verdad es que hay muchas enfermedades específicas que afectan a los músicos. No solo es un problema físico, también psicológico, de impotencia y rabia de querer y no poder. Es una enfermedad autoinmune (te atacan tus propias defensas, en mi caso a las articulaciones). Desgraciadamente es una enfermedad crónica y es necesario el tratamiento de por vida, al menos por el momento, aunque yo confío mucho en la ciencia.
─ ¿Cómo está viviendo este regreso a los escenarios?
─ Con mucha emoción y muchos nervios (lo reconozco), pero con muchas ganas de girar el proyecto. De momento, a la gente en general le está encantando, porque les parece distinto, una propuesta diferente. No hay canciones (voces) y eso no parece ser un problema. Tantos años fuera de los escenarios hacen que ahora me sienta como una especie recién llegado o bicho raro, pero supongo que es cuestión de rodaje. Además tengo la suerte de contar con un grupo de lujo para interpretar el disco en directo.
─ Le ha dado tiempo para ‘Mae’, pero me imagino que para mucha más música ¿no?
─ Lo primero que hice fue desconectar, no obsesionarme con la nueva situación de no poder tocar con normalidad, ya que ese tipo de cosas (estrés, nervios etc.) tienen un efecto muy negativo, además con el tiempo los dolores iban aumentando en frecuencia y duración. El clima húmedo de Vigo (una de las ciudades más lluviosas del estado español) tampoco ayuda nada para esta dolencia. En esa situación decidí dejar la música en un segundo plano, pero aunque a un ritmo lento no dejé de componer o hacer algunos encargos puntuales. Hacía veintitantos años que no tocaba la guitarra y la recuperé porque comprobé que me hacía menos daño que el arpa o el bouzouki a la hora de tocar (eran mis instrumentos más habituales) así que me dediqué a estudiarla pero con una afinación diferente. También es cierto que ‘Mãe’ es el 35/40% de todo el trabajo que me llevó realizarlo.
─ En éste caso hay cierta vocación sinfónica de los años 70: Canterbury, Yes , J.Tull… ¿Oldfield?
- Ése era uno de los géneros que escuchaba y compartía con otros amigos en la adolescencia. El gusto por el folk llegó más tarde (John Rembourn, Emilio Cao, Milladoiro, Alan Stivell, Planxty etc.). Para este trabajo utilicé el concepto “progresivo” para el desarrollo de la música porque me gusta. Es un guiño que hago a ese estilo que abundaba en los años 70. Y sí, hay sutiles referencias a Pink Floyd o algo más directas al Mike Oldfield de los 70, pero también a la música de Bretaña e Irlanda, entre otros. Digamos que se trata de una suerte de ‘folk-acústico-sinfónico-progresivo’, o como quieras llamarle (risas).
─ Sus paisanos de Luarnalubre colaboraron con Oldfield ¿llegó a conocerle?
─ Aunque le vi en concierto dos veces no tuve esa suerte, pero si sé que Bieito Romero en una ocasión le regaló una pequeña selección de discos de música galega y entre ellos estaba uno de Armeguín, grupo del que yo formaba parte. Cuando me lo comentó dije: ¡Uauuuuu!, pero imagino que el hombre ni lo desprecintó (risas).
─ .‘Mae’ es Madre tierra obviamente ¿le preocupa en manos de quien está quedando el futuro del planeta?
─ La idea es que ‘Mãe’ es cualquier ser con la cuasi-mágica capacidad de engendrar vida y esa condición la tienen en principio las madres, pero sí, el propio planeta hace el papel de madre a gran escala.
"No somos conscientes de que la vida, incluida la nuestra, es incompatible con la destrucción de la naturaleza, y mientras, el capitalismo seguirá devorando sin contemplaciones. ¿Preocupado? ya no, lo siguiente…"
Y respondiendo a la pregunta: El problema que estamos teniendo está provocado principalmente por los humanos, la especie más creadora y a la vez más destructora, tal y como estamos comprobando. La mayoría de los políticos actuales de este país crecieron con los documentales de Félix R. de la Fuente, con sus enseñanzas, consejos y recomendaciones, pero parece que no ha servido de nada. Es doloroso oír que un puñado de políticos desalmados tienen en su mano la capacidad ¿legal? de permitir la destrucción del increíble e irrepetible parque de Doñana, un tesoro natural valiosísimo, sin tratar de buscar la mejor solución para segur conservándolo, qué cabreo... Y a nivel global la misma cosa. Creo recordar unas palabras de Carl Sagan poco antes de morir lamentándose de por qué en el gobierno de EEUU (uno de los países más contaminantes del planeta), en las áreas de ciencia, no había ni un solo político científico. No somos conscientes de que la vida, incluida la nuestra, es incompatible con la destrucción de la naturaleza, y mientras, el capitalismo seguirá devorando sin contemplaciones. ¿Preocupado? ya no, lo siguiente…