La Junta de Andalucía está poniendo en marcha las nuevas "medidas de choque" para ampliar los espacios en los que se acoge a los menores extranjeros no acompañados (MENA) que están llegando en los últimos días a la costa de Granada, en los grupos de inmigrantes rescatados de pateras en la zona del mar de Alborán.

A preguntas de los periodistas, la delegada del Gobierno andaluz en Granada, Sandra García, ha señalado que la Junta sigue para estos casos el protocolo estipulado, que, con el aumento de las llegadas, se ha visto reforzado.

Los MENA "primero se tienen que identificar, e inmediatamente la Junta se hace cargo de estos menores", ha detallado Sandra García, en el marco de las competencias de los gobiernos autonómicos en sus centros de menores.

"Recientemente se ha firmado otro convenio de refuerzo porque las circunstancias las estamos viendo todos", ha explicado García, que ha pedido prudencia con los datos referentes a los menores, que "tienen que tener todas las atenciones", preservando "su privacidad" y su "estabilidad y seguridad", así como "sus garantías de convivencia".

Según la delegada, "la Junta está haciendo un grandísimo esfuerzo por atender lo mejor posible a estos menores" y está "pidiendo esa sensibilidad y esa responsabilidad ante una situación que no solamente está afectando a Andalucía y a España".