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El profesor fue castigado con 90 días sin empleo ni sueldo

La Unión Sindical Estudiantil considera "ridícula" la sanción al profesor de la UGR por acoso sexual a una alumna en un proceso "carente de garantías" para la denunciante

Ciudadanía - IndeGranada - Jueves, 22 de Marzo de 2018
La Unión Sindical Estudiantil critica a la rectora por justificar una sanción "ridícula" y considera que el proceso y la activación del protocolo para casos de acoso "han sido completamente insuficientes desde el primer hasta el último momento, haciendo responsable a la víctima en lugar de al profesor".
Rectorado de la UGR.
P.V.M.
Rectorado de la UGR.

La Unión Sindical Estudiantil reflexiona sobre la sanción de 90 días sin empleo ni sueldo de un profesor por acoso sexual a una alumna. Un caso que El Independiente de Granada te contó en exclusiva. Y tras analizar el proceso critica con dureza a la UGR y a la rectora, Pilar Aranda, por justificar la sanción.

Este es el comunicado íntegro de la Unión Sindical Estudiantil que por su interés reproducimos en su totalidad:

"Después de la huelga general feminista del 8 de marzo, fuimos conocedores y conocedoras de una sanción administrativa aplicada por parte de la UGR a un profesor denunciado por acoso sexual a una alumna. Esta sanción, completamente insuficiente bajo nuestro punto de vista, ha sido de nuevo reafirmada por parte de la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, en unas recientes declaraciones), y viene a culminar un proceso carente de garantías hacia la alumna que dio el paso de denunciar lo que estaba sufriendo.

Este proceso no ha garantizado la protección a la mujer que se atrevió a denunciar unos hechos inadmisibles que se estaban dando dentro de la UGR, y que el proceso y la activación del protocolo de la universidad han sido completamente insuficientes

En diciembre de 2015 comienza el proceso de denuncia e investigación de los hechos sucedidos cuando la mujer denunciante deja constancia de ellos ante la Policía Nacional y, por supuesto, ante la UGR. En ese instante vemos cómo, una vez más en este sistema, es la mujer la que debe cambiar su vida personal y académica, cambiando de clase al final del cuatrimestre, viéndose impedida para poder aprobar la asignatura en sólo unas pocas semanas con nuevo temario y profesorado, compartiendo clase con testigos del profesor en el proceso que estaba ya abierto, y asistiendo a faltas de respeto constantes y puestas en duda de su denuncia por parte de alumnado y profesorado de la UGR. Sin embargo, vemos también cómo el profesor no se ve afectado en su empleo una vez la denuncia está en curso, y sigue impartiendo clase de manera normal dentro de la UGR. Desde la Unión Sindical Estudiantil consideramos que este proceso no ha garantizado la protección a la mujer que se atrevió a denunciar unos hechos inadmisibles que se estaban dando dentro de la UGR, y que el proceso y la activación del protocolo de la universidad han sido completamente insuficientes desde el primer hasta el último momento, haciendo responsable a la víctima en lugar de al profesor.

Todas estas carencias a la hora de tratar una cuestión tan grave no han hecho más que colmar el vaso, como ya decíamos, con una sentencia ridícula por 'conducta inadecuada', algo que queda más que alejado de los hechos. Por todo esto, desde la Unión Sindical Estudiantil hacemos un llamamiento a la Universidad de Granada para que facilite completamente la vida académica de la alumna, que se vio duramente perturbada tras la denuncia: que se le considere aprobada la asignatura que ella YA tenía aprobada anteriormente, y que le obligaron a cambiar en cuanto a temario, y que se revise la sentencia dictada por parte de la UGR, así como los motivos de la misma".