La Junta pide no estigmatizar a todos los jóvenes de los centros de menores tras las denuncias de agresiones
La Junta ha defendido que por los centros de protección de menores pasan cada año cientos de menores que "son capaces de encauzar sus vidas e insertarse con normalidad en la sociedad frente a un número muy minoritario de casos" y cree que "sería triste que estos últimos fueran los que dieran una imagen global de estos centros y por ende abundaran en la estigmatización de estos jóvenes".
Así lo han señalado a Europa Press fuentes de la Delegación de Igualdad, Salud y Políticas Sociales después de que en las últimas semanas trabajadores de los centros de menores Ángel Ganivet y Bermúdez de Castro hayan denunciado públicamente ser víctimas de agresiones por parte de algunos de estos jóvenes y hayan reclamado a la Junta y la Fiscalía que tomen medidas.
Desde la Delegación de Igualdad, Salud y Políticas Sociales han condenado "cualquier tipo de violencia y agresión", pero inciden en que se trata de menores, "a quienes, por legalidad y por obligación moral y humana" se debe proteger. Tanto a aquellos que no presentan problemas como a los que sí los tienen, matizan.
La Junta ha informado de que tanto el Bermúdez de Castro como el Ángel Ganivet tienen una ocupación que se determina como adecuada de 25 menores y garantiza que no se ha sobrepasado este número de jóvenes "salvo en ocasiones puntuales", después de que los trabajadores hayan achacado los problemas que se están registrado a una "sobreocupación" de estas instalaciones.
"En la actualidad ambos centros están por debajo de la ratio y en los últimos cuatro años la media de ocupación ha sido de 18, sin que se haya visto por eso mermada la cantidad de profesionales que trabajan en el centro", defienden desde la Delegación, que a su vez afirma que la ratio de profesionales está "por encima de lo recomendado" en la normativa.
La Junta señalada que cuando se produce un incidente o una agresión se aplica el protocolo existente para estos casos, que cuenta con herramientas en función de cada situación, desde la denuncia ante la Fiscalía de Menores a la búsqueda de un centro específico acorde con las características del menor en cuestión cuando procede, entre otras. En cualquier caso, desde la Delegación se muestran "abiertos al estudio de propuestas que redunden en una mejora del servicio".