La Plataforma 25 de Noviembre contra la Violencia de Género de Granada ha hecho público un manifiesto en el que recuerda que, 20 años después del asesinato de Ana Orantes por su expareja, queda pendiente de atender "un listado enorme de reivindicaciones". 

Por ello, el colectivo, con una larga trayectoria en la lucha contra la violencia machista y por la igualdad, reclama que se cumplan "sin dilaciones" todas las medidas recogidas en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, muy particularmente el aumento de la dotación presupuestaria.

Reproducimos íntegramente el manifiesto de la plataforma:

La Plataforma 25 de Noviembre Contra la Violencia de Género ante la conmemoración de los veinte años del asesinato de Ana Orantes Ruiz por su expareja,  MANIFIESTA:

Que expresa su más profundo sentimiento a su familia por la pérdida de su madre.

Que reitera al igual que en múltiples ocasiones que hay un "antes y un después", a raíz de su asesinato aquel lejano 17 de diciembre de 1997. Su asesinato hizo visible esta realidad de muchas mujeres, generó una enorme reflexión en los medios de comunicación que inició un cambio en la manera de informar (de hecho privado, aislado, a problema social), encendió la indignación ciudadana y fue un detonante que marcó un hito contra la violencia de género en España.

Que a pesar de reconocer que durante el periodo transcurrido desde tan injusto acontecimiento hasta la fecha se han producido importantes avances en materia de igualdad legal y recursos de atención a las mujeres víctimas de violencia machista quedan pendientes de atender un listado enorme de reivindicaciones entre las que priorizamos las siguientes:

Que se cumplan sin dilaciones las medidas recogidas en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, en particular el aumento en 200 millones de euros desde comienzos de 2018 en la dotación presupuestaria para actuaciones de la Administración central, autonómica y local.

• Protección de las y los menores como víctimas de Violencia de Género al igual que sus madres.
• Que la custodia compartida en ningún caso se imponga en casos de Violencia de Género.
• Protección a las víctimas que se hallen incursas en situaciones de sustracción internacional de menores cuyo origen sea una situación de Violencia de Género, velando de esta manera por el interés superior del menor.
• Más formación de género para las y los profesionales del sistema judicial y de todas las instituciones públicas e incluir la obligatoriedad de la formación de género para el acceso a la función pública.
• Más inversión en prevención y cooeducación.

Los feminicidios son tan solo la punta del iceberg de las violencias cotidianas que sufrimos las mujeres, por el mero hecho de serlo. La discriminación laboral, la doble jornada, el acoso sexual en la calle, en las instituciones o en el trabajo, los esteriotipos y bromas sexistas... también son formas de machismo que alimentan a los asesinos y vulneran el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia y discriminación. Por ello necesitamos también una ciudadanía activa y concienciada que deje de tolerar las actitudes machistas.

Por Ana Orantes y por las más de mil víctimas de la violencia machista desde que existen registros de los FEMINICIDIOS: ¡¡“NOS QUEREMOS VIVAS”!!