Campaña para fomentar la lectura en los municipios a través de bibliotecas escolares
La Junta ha puesto en marcha la campaña 'Granada, Provincia Lectora', una iniciativa surgida de la Red Provincial de Bibliotecas Escolares "para crear entornos ricos en lectura" bajo el convencimiento de que este hábito es "uno de los mayores motores de desarrollo social y personal con que puede contar un pueblo".
La campaña cuenta con la participación de la Diputación y propugna el uso compartido de los recursos culturales en los municipios generando lazos entre instituciones públicas y privadas, asociaciones vecinales y centros educativos.
El delegado de Educación, Germán González, ha señalado durante la presentación que "ahora más que nunca urge una ciudadanía con comprensión lectora y espíritu crítico, por lo que impulsar el hábito lector ha de ser una tarea compartida y coordinada desde las administraciones".
El delegado señala que, en virtud de esta iniciativa, las bibliotecas de los colegios e institutos granadinos se convierten en recursos culturales para toda la comunidad y están impulsando proyectos municipales de lectura en diferentes puntos de la provincia que se convierten así en "ciudades y pueblos lectores".
Es el caso de localidades como Motril, que se convirtió en 'Ciudad Lectora' el pasado curso. Municipios como Huétor Tájar, Baza o Huéscar también están trabajando en iniciativas conjuntas a favor de la lectura impulsadas desde la Red Provincial de Bibliotecas Escolares.
A estos municipios se podrán sumar otros nuevos que crearán comisiones mixtas formadas por representantes de los sectores locales para gestionar proyectos de promoción lectora, con actividades como clubes de lectura, talleres o foros, así como encuentros literarios de diferente tipo.
Entre las líneas de actuación se encuentran también iniciativas para recoger y promover la tradición oral y escrita del municipio, así como la recopilación de materiales documentales, audiovisuales o fotográficos que sirvan para conservar y difundir la cultura autóctona de cada localidad. Se propone además un protocolo de actuaciones conjuntas de las bibliotecas municipales, escolares y de otros centros relacionados con la lectura, de cara a crear redes de cooperación y recursos compartidos que favorezcan el acceso a la información y la difusión de actividades.