Granada se seca
Cuatro litros en cuatro meses. Es el agua que ha caído en Granada desde junio hasta ahora, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En junio llovió menos de un litro por metro cuadrado, 0,7. Ni una gota en julio, 3,3 litros en agosto y nada en este mes.
También los meses anteriores fueron más secos de lo normal. Entre enero y agosto se han contabilizado 116,3 litros por metro cuadrado en la estación meteorológica de Aemet en el Aeropuerto. Lo normal es que hubieran caído 193 litros, según el promedio del periodo 1981-2010.
2013 | 2014 | 2015 | 2016 | 2017 | Media 1981-2010 |
365,5 | 235,9 | 137 | 170 | 116,3 | 193 |
Fuente: Agencia Estatal de Meteorología
La evolución de las precipitaciones en los últimos años evidencia el declive. Granada se seca porque está sufriendo su cuarto año consecutivo con lluvias por debajo de la media, y este año muy por debajo, a lo que se une el creciente aumento de las temperaturas, batiendo récords históricos año a año.
2017 | Media 1981-2010 | |
Enero | 4,8 | 42 |
Febrero | 46,7 | 38 |
Marzo | 25,2 | 32 |
Abril | 19,9 | 36 |
Mayo | 15,7 | 28 |
Junio | 0,7 | 11 |
Julio | 0 | 2 |
Agosto | 3,3 | 4 |
Septiembre (hasta el día 23) | 0 | 19 |
Fuente: Agencia Estatal de Meteorología
Como se ve en la tabla, tan sólo febrero tuvo más lluvia de lo habitual. El resto de meses, por debajo de la media y en algunos casos muy lejos de lo normal.
El año hidrológico termina en unos días, el 30 de septiembre, un mes que se va a cerrar, según las previsiones para los últimos días del mes, sin que caiga ni una gota de agua.
En este gráfico de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) se observa que el año hidrológico que ahora acaba, en rojo, está muy por debajo de los años anteriores y de la media de los 5 y 10 últimos ejercicios.
La falta continuada de lluvias ha hecho que los embalses de la provincia se vayan vaciando, hasta el punto de que la situación ya es preocupante en algunos de ellos, tal y como indican los informes mensuales que elabora la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
La tabla corresponde al informe de sequía de agosto, publicado a primeros de septiembre, que incluye a varias provincias. En la de Granada están en situación de emergencia el sistema Cubillas-Colomera y San Clemente. Eso quiere decir que su capacidad da para menos de un año en abastecimiento humano al 100% de la demanda y menos de un año para suministro de riego al 60% de la demanda.
Los sistemas de Bermejales y Hoya de Guadix se encuentran en situación de alerta (menos de dos años de abastecimiento humano al 100% de la demanda, y para riego un año al 80% de la demanda y otro al 60%).
Nivel muy bajo del agua en el dique del embalse de Canales. andarines
Otra imagen de Canales, como la anterior tomada este sábado. andarines
Por ahora, la situación no es preocupante para el abastecimiento humano, según la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, pero sí para los regadíos agrícolas, aunque todo depende que lo que llueva en los próximos meses. Si la situación de los embalses no mejorara durante el otoño y el invierno, sí que correría peligro el abastecimiento agrícola, explica Francisco Ureña, ingeniero de la CHG en Granada.
Salida de agua de una tubería para riego de cultivos de maíz en la Vega de Granada, este verano. indegranada
Por lo pronto, Emasagra tiene operativos desde mayo pasado sus pozos en la Vega pero únicamente para suministrar agua de riego, ya que el abastecimiento humano está garantizado en la actualidad con el agua disponible en Canales y Quéntar. Por ahora no se contempla llegar a la situación de mediados de los 90 del siglo pasado, cuando el agua de los pozos tuvo que completar el insuficiente suministro de los embalses para el consumo humano.
La CHG sí reconoce que podría haber algún problema puntual de suministro de agua corriente en algunas zonas rurales por problemas con sus pozos, pero serían "casos aislados".
La agricultura ya sufre desde hace tiempo la falta de agua, con descensos de cosechas como ha pasado en los cereales y la previsión de un 25% menos de volumen en la próxima campaña de aceitun, entre otros perjucios.
¿Lloverá mucho o poco en otoño?
Todos miramos al cielo y confiamos en que este otoño e invierno la situación mejore, o al menos no vaya a peor, ya que el paisaje en muchas zonas de la provincia es desolador, con ríos que apenas llevan un hilo de agua o se ha convertido directamente en ramblas desde hace años, como pasa con el río Dílar a su paso por la Vega, en dirección ya a su desembocadura en el Genil.
Río Dílar, una rambla seca a su paso por la Vega. indegranada
Y lagunas en Sierra Nevada con apenas una fina lámina de agua o secas prácticamente del todo.
Laguna casi sin agua en la alta montaña de Sierra Nevada, cerca del pico del Caballo, en agosto.. indegranada
Según la Agencia Estatal de Meteorología, este otoño va a ser normal en cuanto a precipitaciones, en línea con la media histórica, aunque también más cálido. Al menos así lo indicó en su último informe de predicción estacional, que abarcaba el periodo septiembre-noviembre. Pero, por lo pronto, septiembre se va a terminar sin una gota de agua en Granada.
Después llegarán los meses que, históricamente, son más lluviosos: octubre y, sobre todo, noviembre y diciembre. Si se cumplen las previsiones de Aemet de precipitaciones en la media, deberían caer unos 40 litros en octubre y 54 en noviembre, lo que contribuiría al menos a no empeorar la situación. Seguimos mirando al cielo.