En silencio, vestidos de negro y con un mensaje claro: "La tauromaquia tiene los días contados". Así se ha desarrollado la performance organizada por un grupo de activistas contra la tauromaquia en la Plaza del Carmen, a las puertas del Ayuntamiento, al que invitan a sumarse a los 130 municipios que ya han eliminado de sus fiestas "la tortura".

Su objetivo, según han explicado, "transmitir un mensaje positivo con respecto a los avances que estamos dando hacia la abolición".

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Uno de los activistas, disfrazado de torero ha sido el centro del acto. Sentado, desmonterado, y con un cartel en el que se podía leer: "Busco trabajo", mientras el resto de participantes apoyarán la escena con carteles de datos sacados de periódicos, con noticias relacionadas con ciudades o instituciones que se posicionan en contra de los toros.