La presidenta de la PZN Teresa Heredia, ha reclamado la reanudación de las actividades de formación para el empleo en este centro, ubicado en un barrio con una tasa de desempleo que ronda el 75%, y pide a la Junta “seriedad y compromiso” con una programación fija y continuada para estos centros (ocho en el conjunto de Andalucía), que consideran que han de ser un referente para la formación en la provincia. Heredia se queja, asimismo, de la falta de información ofrecida desde la Junta de Andalucía a la población. “Todavía no sabemos qué cursos se van a ofertar el año que viene ni quiénes van a ser sus destinatarios”, lamenta la presidenta de la Plataforma Zona Norte. Desde la agrupación ciudadana no entienden cómo la Junta de Andalucía puede emplear dinero público en mantener estos centros abiertos, pero sin aprovechamiento en tanto que no hay contenido. La PZN exigen una formación “no a cualquier precio, sino adecuada a las necesidades del mercado laboral, eficaz, de calidad y que sirva para encontrar empleo”. 

 

A pleno rendimiento, es decir, con programación durante la mañana y la tarde, el Centro de Cartuja puede albergar hasta 700 alumnos y ofrecer en torno a 40 cursos al año, según estima la directora del centro, sin embargo, la realidad es que, en 2012 y 2014, solo se pudieron impartir la mitad de los cursos previstos; y en 2013 y 2015 no hubo oferta pública formativa. El motivo aparente de esta falta de actividad responde al cambio de competencias entre consejerías: en 2012, los centros pasan de depender de la Consejería de Empleo a la de Educación, mientras que en 2015 el equipo de gobierno de Susana Díaz vuelve a transferirlas a Empleo. Un “peloteo” que para la PZN no justifica la falta de contenidos en los centros públicos.

 

Desde la Plataforma Zona Norte dicen al respecto de las promesas para la formación para el empleo de la Junta, que se han concretado en la publicación del 7 de junio en el BOJA, que “no se habla de los planes del gobierno regional para estos centros; solo se contempla cómo las entidades, empresas y academias han de pedir las subvenciones públicas para este cometido”. Por ello, exigen a la Junta que dé la cara sobre el proyecto que esta tiene para el Centro Público de Formación Profesional para el Empleo de Cartuja, y anima a la sociedad granadina y andaluza a “indignarse, a exigir, a manifestarse, denunciar, y a pedir cuentas a las administraciones públicas”.