Convocada por UGT-Servicios Públicos de Granada, este lunes, 21 de marzo, se ha celebrado una concentración en la Plaza Isabel La Católica para reclamar que se cubran las plazas vacantes y bajas de larga duración en los centros dependientes de la Delegación de Cultura, ante la falta de respuesta de la Administración a las demandas del personal.

La situación ha provocado que en algunos centros se haya llegado a cerrar sus puertas en algún momento (caso del Museo Arqueológico), tener una parte cerrada (Casa de los Tiros) o estar cerca de ello (Archivo Histórico) además de no poder atender correctamente al público, según el sindicato.

UGT explica que un tercio de las plazas de estos centros se encuentran "desdotadas", y recuerda que dotar estas plazas de nuevo "es muy difícil";  además, el promedio de edad de la plantilla, superior a 58 años, hace que las bajas por enfermedad sean numerosas y muy largas en ocasiones, no se cubren estas vacantes o se hace muy tarde, y sólo las más necesarias. Este promedio de edad del personal hace además que en poco tiempo buena parte del personal estará jubilado y tampoco se están cubriendo las vacantes por jubilación ni siquiera en el 10%.

Esto provoca que se incremente la carga de trabajo sobre las trabajadoras y trabajadores que se encuentran en sus centros y haciendo que algunos de estos centros estén buena parte del año bajo mínimos, a veces incluso a punto del cierre,  y que se mantengan activos por el buen hacer de la plantilla.

Los medios humanos son fundamentales en los centros culturales, no sólo para su mantenimiento, sino para poder atender a las personas que los visitan con la calidad que se merecen, dice UGT. "La cultura no es propiedad de la Junta de Andalucía, es un servicio público que tiene obligación de preservar, cuidar y mostrar", afirma el sindicato.

Sin embargo, con la escasez de personal  se hace difícil mantener un servicio público de calidad, por lo que UGT  demanda  la cobertura  inmediata de  todas las vacantes, así  como un aumento sustancial de la oferta de empleo público para estos centros, para que no sigan “agonizando“ por la desidia de la Administración, y no se desvirtúe el derecho de la ciudadanía granadina a recibir unos servicios públicos culturales de calidad.