Regantes de Baza implantarán medidas correctoras para conservar la mariposa autóctona y las aves esteparias
La comunidad de Regantes Siete Fuentes Negratín pondrá en marcha medidas correctoras para conservar la fauna que puede verse amenazada por la implantación de regadío en 3.200 hectáreas del Altiplano granadino, según informa en una nota de prensa.
Los regantes presentaron este lunes ante la Delegación de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible la documentación técnica y el estudio de impacto ambiental para el proyecto de modernización e implantación de más de 3.200 ha de regadíos infradotados.
El agua para el regadío procederá del pantano del Negratín y de las fuentes tradicionales para completar la dotación de los cultivos mediante el sistema de riego localizado, según la reserva de 18,5 hm3 del pantano del Negratín que contempla el Plan Hidrológico.
Debido a que la implantación del regadío "puede alterar indirectamente el hábitat de la mariposa Euchloe bazae, recientemente elevada a la categoría 'En Peligro de Extinción' en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, la Comunidad es consciente de que debe implantar medidas para su conservación".
Así, según explica en la nota, en los terrenos adquiridos para la construcción de edificaciones, balsas y placas fotovoltaicas "se realizarán algunas de las acciones" recomendadas por el 'Recovery Plan for the spanish greenish black-tip Euchloe bazae', cuya elaboración ha sido liderada por Butterfly Conservation of Europe y ha contado con el apoyo financiero de la Fundación MAVA.
Recrear el hábitat
Como medida compensatoria, "se intentará recrear el hábitat de matorral subestepario con clima continental de la mariposa Baza mediante la siembra de las tres especies vegetales más emblemáticas para el lepidóptero: esparto (Stipa tenacissima), la oruga (Eruca versicaria) como alimento exclusivo de la larva y el romero (Rosmarinus officinalis) por ser la fuente de néctar más habitual para los adultos".
"Para la conservación de la fauna en general es muy importante, además del mosaico de cultivos, la existencia de pequeños reductos de vegetación natural en lindes, setos, caminos, riberas, etc. Por lo tanto se dispondrá especial atención, en los terrenos de la Comunidad a la conservación y regeneración de los setos en sus lindes y caminos", afirman los regantes.
En cuanto a las aves esteparias, la comunidad de regantes también plantea la construcción de tres charcas bebedero "debido a que la escasa disponibilidad de puntos de agua es un factor limitante para las aves esteparias, más en los periodos críticos estivales del duro clima mediterráneo cuando se encuentran en plena cría".
Paralelamente a la tramitación administrativa de la modernización del regadío, la comunidad está llevando a cabo un plan de recuperación de fuentes y acequias históricas con el objetivo de que esos recursos sean aprovechados cuando se realicen las nuevas infraestructuras de riego. Así, el proyecto "respetará las acequias que servirán para llenar las balsas desde donde parte la distribución de tubería para el riego por goteo y por otro lado servirán para la evacuación del agua de la vega cuando se produzcan lluvias torrenciales".
El presidente de la comunidad, José Antonio Azor, ha declarado que “con el estudio de impacto ambiental se da un paso más en la futura modernización del regadío, esperamos que la Administración ambiental sea diligente y acelere el proceso de obtención de la autorización”.
Auge del turismo de observación y fotografía
Por su parte, Juan Francisco Valero, concejal de Agricultura del Ayuntamiento de Baza, ha elogiado las medidas de conservación que incluye el proyecto respecto a los lepidópteros y aves esteparias, destacando las posibilidades de desarrollo turístico del Altiplano por su rica fauna. “Tenemos que considerar el auge del turismo de observación y de fotografía de lepidópteros y ornitológico y aprovechar nuestra riqueza en materia de fauna y su potencial para esta modalidad turística, siempre que sea conservacionista, por ejemplo, creando rutas de avistamiento, observatorios y formación de guías, ya que supone una mínima inversión para las empresas turísticas de la zona y un gran retorno económico”, ha concluido Valero.
Pedro Castillo, del equipo técnico que ha elaborado el Proyecto de Estudio de Impacto Ambiental, ha proporcionado algunas cifras de lo que supone la modernización del regadío, indicando que “el proyecto tiene una gran envergadura, por ejemplo, para la regulación y almacenamiento de agua se proyectan 19 balsas con una capacidad de 1,26 hm3, para la distribución de agua se instalarán más de 215 km de tuberías principales y 292 km de tuberías hasta parcela, además se contemplan 11 impulsiones de agua y 15 estaciones de filtrado, una por cada sector”.