El cambio de barco en el trayecto que cubre la línea marítima entre Motril y Melilla una vez que Competencia obligó a que Armas cediera el trayecto a FRS ha tenido "consecuencias muy perjudiciales" para el Puerto motrileño. Así lo ha trasladado este jueves el presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Álvarez de la Chica, a los integrantes del Consejo de Administración, que se han reunido en sesión extraordinaria.

Según los datos que ha expuesto Álvarez de la Chica, se ha registrado un descenso del 64 por ciento de pasajeros con destino a Melilla en la fase de salida de la Operación Paso del Estrecho (OPE) y del 22 por ciento en la fase de retorno a la península hasta el pasado lunes.

El Consejo de Administración ha aprobado la resolución provisional del presidente que autorizaba a la naviera Armas a ceder el uso parcial de la terminal de pasajeros que tiene como concesión en el muelle de Levante a la compañía FRS, a cambio de mejorar, en el plazo máximo de cinco meses, las condiciones de capacidad, velocidad y comodidad del barco que realiza la travesía marítima entre Motril y Melilla. 

Esa resolución ha seguido indicaciones de la Abogacía General del Estado en Granada, que advirtió de que la cesión a terceros de la terminal de pasajeros debía ser autorizada por la Autoridad Portuaria. Ese ha sido el fundamente legal esgrimido para "revertir la situación de desventaja generada y garantizar la competitividad" de la línea marítima con Melilla.

La autorización de cesión parcial de la Terminal de Pasajeros y Mercancías a favor de FRS, aprobada en el Consejo de Administración de hoy, se otorga por un plazo de tres años prorrogables uno más.

La resolución advierte de que la autorización quedará sin efecto si en el plazo de cinco meses, a contar desde julio pasado, no está en servicio el buque comprometido por naviera Armas y si las prestaciones del mismo no se corresponden con lo autorizado por la Autoridad Portuaria y su Consejo de Administración y avalado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)

La naviera Armas pudo culminar la compra de Transmediterránea tras comprometerse ante la CNMC a ceder, entre otras, la línea marítima con Melilla a FRS, con quien suscribió un contrato para que operase con el buque Volcán de Tauce.  “Un barco de características y servicios inferiores al Volcán de Tinamar”, denunció el Puerto de Motril en su momento.