Artículo de Opinón

'Un nuevo abrazo'

E+I+D+i - José Aureliano Martín Segura - Sábado, 15 de Febrero de 2025
José Aureliano Martín Segura, profesor de la UGR y autor de un estudio sobre el impacto socioeconómico del Parque de las Ciencias, nos ofrece un artículo en el que defiende el legado del equipo fundador del museo científico, que convirtieron en un referente nacional y europeo. No dejes de leerlo.
Entrada al Parque de las Ciencias.
IndeGranada
Entrada al Parque de las Ciencias.

Yo soy uno de los que ha firmado en apoyo del Parque de las Ciencias de Granada y en defensa del honor de los asesores y cargos directivos cesados de forma injusta y poco transparente. Y también seré uno de los que acudirá a los próximos “abrazos” al Parque de las Ciencias. Quiero explicarme. 

El Parque de las Ciencias de Granada se fundó en 1995. La evolución desde esa fecha ha sido espectacular, convirtiéndose en un referente nacional y europeo en museos más visitados, además de en una importante fuente de ingresos para la economía granadina y andaluza. Hablamos de 128.290 visitantes totales en 1995, frente a 759.165 en 2018. Cinco años más tarde, en 2023, la Memoria del Museo de la actual dirección destaca que el número de visitas ascendió a la cifra récord histórica de 897.727. ¿Récord histórico?

Una de las definiciones más certeras del Parque de las Ciencias se contiene en la Memoria de 2017. “El objetivo último del Parque de las Ciencias es promover la cultura científica y contribuir a la democratización del conocimiento, bajo la firme convicción de que es posible acercar la ciencia a todos los públicos, inspirar a las nuevas generaciones y romper la antigua y errónea división entre cultura científica y humanística. Consolidarse como una herramienta pública al servicio de la educación, la innovación y la ciencia”. El autor era Ernesto Páramo, director desde su fundación. 

"El Parque de las Ciencias de Granada se fundó en 1995. La evolución desde esa fecha ha sido espectacular, convirtiéndose en un referente nacional y europeo en museos más visitados, además de en una importante fuente de ingresos para la economía granadina y andaluza"

Los anteriores objetivos venían a resaltar y a corroborar, en parte, lo que ya indicaba la presidenta del Consorcio Parque de las Ciencias y Consejera de Educación de la Junta de Andalucía, Cándida Martínez, en la presentación del Estudio sobre el impacto socioeconómico del Parque de las Ciencias en 2007, en el sentido de que el Parque de las Ciencias se había convertido en la última década en el gran centro de divulgación y comunicación de la Ciencia en Andalucía. Pero también nos manifestaba, que no era menos importante la relevancia que había acumulado el Parque de las Ciencias como motor turístico y económico, lo que le convertía en un resorte económico y de empleo de primera magnitud. 

Todo esto se volvió a corroborar en otro informe posterior, en el que tuve el honor de participar, donde se resaltaba que los visitantes del Parque de las Ciencias en 2018 demandaron en consumo y servicios más de 23 millones de euros, de los que un 73,5% se producía en el entorno próximo al Parque de las Ciencias. Y todo ello nos llevó a estimar que el empleo directo generado en la economía granadina estaba en torno a los 800 puestos de trabajo, que sumados a los casi 100 empleos indirectos que generaba el propio Parque, así como al total de su plantilla, estábamos hablando de una cifra cercana a los 1.000 empleos, que era casi el 0,3% del total de empleo de la provincia de Granada. Algo realmente espectacular.

El artículo 44 de la Constitución Española establece que “Los poderes públicos promoverán y tutelarán el acceso a la cultura, a la que todos tienen derecho”, y también que “Los poderes públicos promoverán la ciencia y la investigación científica y técnica en beneficio del interés general”.  En el caso del Parque de las Ciencias de Granada, este mandato constitucional se llevaba a la práctica de forma ejemplar. Además de generar vocaciones científicas y demostrar que la independencia y la autonomía no están reñidas con la eficiencia y la excelencia, también, el impacto en la sociedad de cada euro de dinero público gastado en la institución se había multiplicado por más de cuatro en forma de valor añadido generado en la actividad económica.

"No es fácil que un complejo museístico dedicado a la divulgación de la cultura científica, las nuevas tecnologías y el medio ambiente, como es el Parque de las Ciencias de Granada, se haya convertido en el museo más visitado de Andalucía, en todo un referente de divulgación científica europeo, y en el segundo de su especialidad más importante de España"

No es fácil que un complejo museístico dedicado a la divulgación de la cultura científica, las nuevas tecnologías y el medio ambiente, como es el Parque de las Ciencias de Granada, se haya convertido en el museo más visitado de Andalucía, en todo un referente de divulgación científica europeo, y en el segundo de su especialidad más importante de España. Lo explicaba en un artículo de 2013 (“Cuando todo es contenido”), con estas palabras: “Hay lugares que cuando se visitan nos producen una profunda sensación de satisfacción y un irresistible deseo de regresar lo antes posible. Lo maravilloso es que cuando vuelves, hasta de lo que se mantiene sin cambio puedes obtener una nueva enseñanza y una agradable experiencia. Es difícil de explicar este fenómeno, que ocurre en contadas ocasiones. A veces se da en monumentos históricos de extraordinaria belleza. O en ciudades del mundo con un encanto y embrujo especiales. Cuando se produce, se convierte en una inagotable fuente de recursos. Fundamentalmente culturales, aunque también de desarrollo local sostenible. Entonces se da la perfecta simbiosis entre el visitante y el lugar en cuestión, y a través de éste, con el territorio en el que se ubica”.

He seguido con atención la rueda de prensa ofrecida esta semana por el antiguo director del Parque de las Ciencias, Ernesto Páramo. Lo que está ocurriendo, que denuncia el fundador de la institución, es lamentable, aunque no por ello menos esperado. Pero lo realmente triste es que aún no se hayan dado cuenta algunos de que las causas profundas de todo lo que está aconteciendo viene desde que la Junta de Andalucía decidió intervenir desde Sevilla la actividad del Parque, en lugar de optar por soluciones legales y razonables distintas. 

Lo cierto es que, tras más de cinco años de aquella decisión, el deterioro es evidente. Ya lo habíamos dicho algunos en otras ocasiones, y lo ha corroborado Ernesto Páramo en esta rueda de prensa: “…cómo se puede defender que la gestión en la última etapa ha sido brillante cuando no se han obtenido fondos europeos, no se han organizado grandes exposiciones propias y tampoco se han llevado a cabo proyectos internacionales…”, nos ha dicho. Si esto hubiera ocurrido, seguramente la cifra de visitantes de 2023, calificada como récord por la actual dirección, habría sido muy superior. 

Como en su día dijo Juan Santaella, viceconsejero de Educación de la Junta de Andalucía, “…si al Parque de las Ciencias le quitamos su autonomía funcional, administrativa y económica, no puede funcionar igual. Además la Junta prepara la creación de un Instituto Andaluz de Divulgación Educativa de la Ciencia en Málaga, cuyos objetivos son los mismos que tiene nuestro parque…”. Y si además se le quita un millón de euros de su presupuesto, su gestión se complica aún más. 

Es evidente que la actual dirección del Parque de las Ciencias no ha comprendido la situación. En lugar de defender el trabajo de los cientos de personas que han creado el Parque que conocemos, se han dedicado a lanzar bulos y a atacar a los que contribuyeron al éxito de este. Y sobre todo, y esto es lo realmente penoso, se siguen agarrando al cargo, con la clara intencionalidad de servir de escudo frente a los verdaderamente responsables de la situación. ¿Tan poco interés tienen por la ciencia, la cultura y la ciudad de Granada los actuales gobernantes de la Junta de Andalucía, como para mantener en su puesto al actual director, que, después de cesado, sigue haciendo un daño irreparable al personal y a la propia institución? Lamentable. 

Por todas estas razones hay que seguir “abrazando” al Parque de las Ciencias y defendiendo el honor y la dignidad de los que contribuyeron a su grandeza a lo largo de los años. 

José Aureliano Martín Segura, profesor de la Universidad de Granada y autor del Informe “Estimación del Impacto socioeconómico del Parque de las Ciencias de Granada” efectuado en 2018 a través de la colaboración del Grupo de Investigación Innovación, Sostenibilidad y Desarrollo Empresarial (ISDE) de la Universidad de Granada con el Museo. 
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