Boletín de Coyuntura de la Caja Rural

"Mientras Granada no potencie su industria no saldrá del furgón de cola de España"

E+I+D+i - J. M. M. - Viernes, 12 de Mayo de 2017
El catedrático Miguel González, autor del informe económico sobre la provincia, alerta de la excesiva dependencia granadina del turismo y el comercio, que solo crea empleos precarios.
De izqd. a dcha., Dimas Rodríguez, Miguel González y Antonio León, en la Caja Rural.
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De izqd. a dcha., Dimas Rodríguez, Miguel González y Antonio León, en la Caja Rural.

 

"Mientras Granada no cuente con un sector industrial más potente no logrará salir del furgón de cola de las provincias españolas con menores niveles de renta". Es la principal conclusión del catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Granada Miguel González, principal autor del Boletín de Coyuntura Económica de la Caja Rural, que ha sido presentado este viernes. 

La economía de Granada está creciendo, como la andaluza y española, pero depende en exceso de los servicios y en particular del turismo y el comercio, explica el Boletín, que hace referencia a cómo ha ido el 2016 y esboza lo que nos espera este año. 

"Dependemos, una vez más, de que los flujos turísticos, nacionales e internacionales, sigan apostando por Granada y su provincia como destino atractivo", indica Miguel González. Pero "si la coyuntura económica internacional se tornase adversa, la fortaleza del turismo granadino se podría resquebrajar", continúa. 

Por eso "si no queremos fiarlo todo, o casi todo, al turismo la única alternativa es, a medio y largo plazo, tratar de complementar esta rama de actividad con otras terciarias o industriales para así diversificar los riesgos y elevar el potencial de la economía de Granada", afirma el catedrático. 

Y es que aunque la economía granadina creció en 2016, como en los dos años anteriores, y este año seguirá creciendo, aunque a un ritmo menor que el de España, es un avance "por un camino que no se sabe muy bien dónde acaba", porque "tampoco tienen una hoja de ruta en la que se marquen unos objetivos y la estrategia más acertada para conseguirlos". "Es decir", continúa el boletín, "la economía de Granada va, pero sin tener muy claro su rumbo". 

El informe recuerda que Granada sigue ocupando un año más las posiciones más rezagadas de nuestro país en renta per cápita, bienestar y empleo. "Y mucho nos tememos que a la velocidad que marcha y la dirección hacia la que se encamina, este estado de cosas perdurará por mucho tiempo". 

Miguel González señala que las heridas de la crisis tardarán mucho tiempo en cicatrizar, por la destrucción de empresas, la emigración del talento, la postergación de proyectos o el incumplimiento de promesas. 

Poco reflejo en el empleo

El crecimiento actual apenas se está viendo reflejado en el empleo. En 2016 el mercado de trabajo granadino registró un "encefalograma plano", dice el catedrático. Y aclara que buena parte de la reducción de paro que se ha producido no se debe a que se hayan creado puestos de trabajo, sino al descenso de la población activa, es decir, personas que ya no buscan empleo, porque han emigrado o han renunciado a hacerlo, por lo que ya no figuran como parados. 

Y el poco empleo que se crea es, en su inmensa mayoría, temporal y precario, porque depende de los servicios, en particular el turismo y el comercio, ya que la industria apenas tiene peso en Granada y la construcción sigue de capa caída. 

Además, los que tienen la fortuna de contar con un puesto de trabajo también están pasando dificultades. "Si cruzamos el dato de la tasa de variación del IPC (2,7%) con el del aumento salarial pactado" (0,03%, es decir, casi nulo), "es palpable la importante pérdida de poder adquisitivo que en estos momentos están sufriendo los asalariados granadinos y también los pensionistas", explica Miguel González. 

"Esta disparidad entre la evolución de los precios y de los salarios granadinos es muy dañina, pues no olvidemos que estamos hablando de una provincia cuya renta per cápita es de las más bajas de España, con lo que se amplifica la merma económica que sufren los ciudadanos que perciben un salario por su trabajo", añade el catedrático en el informe. 

Caja Rural, en buena línea

El Boletín de Coyuntura, de carácter semestral y que alcanza ya su 44º edición, fue presentado por el presidente de la Caja Rural de Granada, Antonio León, y contó también con la intervención Dimas Rodríguez, director general de la entidad financiera, la única ya con propiedad granadina en la provincia. 

Tanto Rodríguez como León avanzaron que la Rural está creciendo este año a ritmos incluso superiores a los de 2016 y continúa ganando cuota de mercado provincial en depósitos y créditos. La concesión de préstamos aumenta a un ritmo cercano al 4% y los directivos esperan terminar el año con unos 900 mllones de euros en nuevos créditos. 

El margen financiero cae por los bajos tipos de interés, pero la entidad lo está compensando con otros conceptos, como plusvalías en la deuda y comisiones por los servicios que presta. 

Pese al recorte general de oficinas que está llevando a cabo el sector financiero, la Caja Rural de Granada ha abierto una nueva sucursal, en Almería, y mantiene su red en la provincia.