El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) perdió un total de 144 millones de euros en 2015 debido al deterioro de la valoración de sus participaciones en el nacionalizado BMN, el banco que formaron las antiguas Caja Murcia, CajaGranada y Sa Nostra, y del que el Estado cuenta con el 65 por ciento del accionariado, tras inyectar 1.645 millones de euros de fondos públicos para evitar su quiebra.

 

Aunque los fondos propios del banco han registrado una evolución positiva respecto a 2014, esta ha quedado contrarrestada por el comportamiento negativo del saldo de las plusvalías en las carteras de renta fija, según informó el FROB en un comunicado.

 

Las pérdidas por el deterioro de BMN figuran en las cuentas anuales así como el informe de gestión del FROB y del Fondo de Resolución Nacional (FRN) correspondientes al ejercicio 2015, que la Comisión Rectora del FROB aprobó en su sesión celebrada el pasado martes.

 

La antigua CajaGranada apenas posee el 2,80 por ciento de las acciones, un porcentaje casi residual, que se deja notar en las decisiones que ha tomado el banco en perjuicio de las oficinas y la plantilla de la antigua zona de influencia de la desaparecida caja granadina. El banco atraviesa por un momento de extrema dificultad y su futuro pasa por una absorción por parte de Bankia, la otra entidad nacionalizada.

 

En total, el FROB perdió en 2015 un total de de 1.293 millones de euros por los deterioros derivados de la valoración de las participaciones en BFA, matriz de Bankia, por importe de 763 millones, y la Sareb, Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, de 415 millones, además de BMN.

 

Según el FROB, los 415 millones de pérdidas en la Sareb recogen “el impacto de la operación realizada por la sociedad tras el cierre del ejercicio de reducción de capital a cero para compensar pérdidas, quedando de este modo totalmente deteriorada la participación inicial del FROB en el capital de Sareb”.

 

El criterio seguido por el FROB para estimar la valoración de sus participadas y el cálculo, en su caso, de las pérdidas y reversión de deterioros en el caso de BFA y BMN ha sido fijado, según el FROB, al comparar “el patrimonio neto consolidado (corregido por intereses minoritarios y plusvalías tácitas) reflejado en sus respectivas cuentas anuales consolidadas, con el valor contable registrado por el FROB en dichas entidades”.

 

En el caso de SAREB, “el deterioro es consecuencia de la comparación del valor neto contable registrado por el FROB con el valor actual de los flujos de efectivo futuros obtenidos del Plan de Negocio”.

 

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