Bankia reconoce que tiene 'sentido' integrar a BMN
"Sin haber hecho ningún número, tiene sentido porque son complementarias desde el punto de vista del negocio, tiene sentido industrial", dijo Goirigolzarri en Santander durante un curso de verano organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en colaboración con BBVA y la UIMP. Un pronunciamiento que tras los movimientos del Gobierno saliente, de estudiar la integración y consultarla con los partidos con opciones de formar Gobierno, parece ya toda una declaración de intenciones.
Eso sí, el presidente de Bankia señaló que su banco aún no ha estudiado en serio los números de esa probable absorción, que debe ser aprobada por Bruselas, que aprecia con buenos ojos la fusión y que aún se está “muy lejos” de esa posibilidad.
Todo parece encajar ya para que los dos bancos nacionalizados se integren. Así, como anunció El Independiente de Granada, la desaparición por absorción de BMN, está en manos del próximo Gobierno.
El Estado tiene hasta finales de 2017 para salir del capital de BMN y Bankia, las dos entidades financieras nacionalizadas. Aunque en un principio Bruselas no impuso este plazo en el Memorándum de Entendimiento suscrito a cambio de las ayudas recibidas para rescatar a la banca española, el Gobierno de Rajoy lo redujo a través de una norma, por lo que el Ejecutivo resultante tras el 26J deberá o bien volver a modificarlo o bien vender las participaciones con el menor coste posible para el contribuyente, que ya ha pagado con creces el rescate bancario.
José Ignacio Goirigolzarri, durante su intervención en el curso organizado por la APIE en Santander. Bankia
Pero el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, que perteneció al Consejo de administración de BMN, marcó el camino al desvelar que el FROB estudia la fusión por la absorción de BMN por parte de Bankia, del que el Estado, cuenta con el 64,23 por ciento, similar porcentaje que en Mare Nostrum, aunque en este caso, las ayudas públicas se elevaron a 22.424 millones para tapar el agujero contable que dejó Rodrigo Rato.
En su razonamiento, la absorción de BMN por Bankia reduciría el evidente riesgo del camino en solitario del Banco Mare Nostrum, integraría a las dos entidades en manos del Estado para decidir con más facilidad su gestión en el futuro y abriría una nueva ronda de consolidación bancaria en España, que desde hace tiempo se espera.
Aunque las dos entidades mantienen capital del Estado, la situación es radicalmente diferente. Bankia ya ha comenzado a devolver las ayudas públicas, tanto con la venta de participaciones como con el pago de dividendos. BMN aún no ha devuelto nada de los 1.645 millones de euros de fondos públicos para evitar su quiebra. La antigua CajaGranada apenas posee el 2,80 por ciento de las acciones, un porcentaje casi residual, que se deja notar en las decisiones que ha tomado el banco en perjuicio de las oficinas y la plantilla de la antigua zona de influencia de la desaparecida caja granadina. Un futuro extremadamente delcado para el banco de Caja Granada es un escenario complejo.
Gestión en la nueva Bankia
En su intervención en el curso de verano, Goirigolzarri anunció que la nueva estrategia de eliminación de comisiones puesta en marcha el pasado 11 de enero se ha traducido en la captación en los cinco primeros meses del año de 85.000 nóminas y pensiones, y en la contratación de 282.000 nuevas tarjetas de débito y crédito por parte de los clientes. Una estrategia diferente a BMN, que mantiene y sube las comisiones.
Pero también se ha registrado un crecimiento de la capacidad de Bankia para atraer nuevos clientes. Solo en mayo, llegaron más de 22.000 a la entidad, “el mejor resultado de nuestra historia y por encima de la aspiración que nos habíamos marcado de captar unos 20.000 nuevos usuarios al mes”.
“Es poco tiempo y los datos muy indiciarios, pero nos hacen estar muy optimistas de cara al futuro. Al final lo que pretendemos es ofrecer la mejor combinación del mercado, con una calidad de servicio excelente a un precio muy competitivo, algo que no se puede sostener en el tiempo si no eres una entidad muy eficiente”, explicó el presidente de Bankia.
Precisamente en la búsqueda de esa eficiencia resulta de gran ayuda la tecnología, pues rebaja significativamente los costes de los procesos, a la vez que permite mejorar la relación con los clientes, relató Goirigolzarri, quien detalló que “estamos reduciendo el tiempo de contratación de una hipoteca en la oficina en el entorno del 50% y similares porcentajes los estamos consiguiendo en los préstamos dirigidos a pymes”.
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