Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de 2024, hechos públicos este viernes, sitúan a Granada con una tasa de paro de un 22,14%: 99.400 personas, 4.000 más que el trimestre anterior (95.400), y 3.200 menos que justo hace doce meses (102.600). La tasa de empleo se sitúa en el 43,67%, con 349.400 ocupados, 5.300 menos que hace tres meses (354.700) y 20.500 menos que hace justo un año (369.900). Granada, sin contar Ceuta y Melilla, es la provincia con más paro de España.

Para Luis Miguel Gutiérrez, secretario general de UGT Granada, los malos datos de paro y ocupación del tercer trimestre de 2024 en nuestra provincia dejan en evidencia la estacionalidad crónica de nuestro mercado laboral, los contratos que se hicieron para el verano en junio, no llegaron “vivos “a septiembre, ha dicho. Así, el cambio de modelo productivo en nuestra provincia, a uno que no esté basado el sector servicios se hace cada vez más necesario.

A juicio del representante de UGT hace falta incidir en ciertas reformas que mejoren el funcionamiento del mercado laboral y que dinamicen la creación estable de empleo. Para ello, considera que es crucial atajar el todavía alto desempleo que tenemos en Granada, prestando especial atención a aquellas personas que llevan más tiempo desempleadas y que, por lo tanto, requieren de mayor ayuda para reincorporarse a un puesto de trabajo

Para solucionar esta problemática, Gutiérrez cree que es imprescindible acometer una reforma de las políticas activas de empleo, que garantice una orientación laboral individualizada, con una formación especializada y bien focalizada que sirva para aumentar la empleabilidad, y unas mejores herramientas para intermediar entre oferentes y demandantes de empleo. Además, el ugetista recuerda que para que estas medidas tengan plena efectividad es necesario aumentar los medios técnicos y los recursos humanos de los que disponen los servicios públicos de empleo.

Por otro lado, denuncia que existe un problema también respecto a cómo se distribuye el tiempo de trabajo, de manera que, mientras se incrementan las horas extraordinarias, una de cada dos personas empleadas a tiempo parcial son involuntarias, es decir, trabajan en esta modalidad por no poder encontrar un trabajo a tiempo completo La parcialidad involuntaria, señala representante de UGT, es una de las principales causas de la pobreza laboral, debido a que implica una insuficiencia de horas anuales trabajadas, por lo que reducirla debe ser una prioridad en las políticas del mercado laboral. 

En definitiva, el ugetista considera imprescindible continuar avanzando en la solución de los problemas como el paro de larga duración o la parcialidad involuntaria. Sólo de esta manera, concluye, se podrá avanzar para que las personas trabajadoras tengan un nivel de vida digno, con unos salarios decentes, que puedan contribuir a que la economía granadina puede crecer de forma estable y sostenida en el tiempo.