'Alto a la codicia. Trabajo decente ya'
Los delegados y delegadas sindicales han protagonizado una marcha con parada en la sede de la Confederación de Empresarios, entidades bancarias como BMN y Bankia, en el punto de mira por la fusión y las consecuencias que puede tener para el empleo, o centros de trabajos como Correos.
Con ese itinerario han recordado que este viernes, 7 de octubre, es la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, una exigencia derivada de la nueva economía mundial que "lejos de generar crecimiento y bienestar para las personas, ha incrementado la pobreza y la desigualdad a escala mundial".
Así se recoge en el manifiesto de este 7 de octubre en el que los dos sindicatos recuerdan que, si los gobiernos no ponen "límites y condiciones" a la actuación de las empresas y estas persiguen "como único objetivo" obtener "el máximo beneficio al menor costo", el actual modelo económico "hará crecer la explotación,la desigualdad y la pobreza en todo el mundo".
En este contexto, CCOO y UGT exigen, entre otras medidas, la derogación de las reformas laborales de 2010 y 2012; fijar el salario mínimo interprofesional en 800 euros el primer año, con subidas progresivas durante la legislatura hasta que este alcance el 60 por ciento del salario medio de España; garantías para los salarios y la protección social de trabajadores y trabajadoras de subcontratas; y requisitos en la contratación pública para que las empresas cumplan los convenios colectivos.
Para el secretario general de UGT Granada, Juan Francisco Martín, "el trabajo es siempre digno, siempre es decente, lo que es indecente -ha dicho- son las condiciones laborales en que se suele realizar ese trabajo". Denuncia que en Granada el mercado de trabajo "se caracteriza por su alta tasa de desempleo, precariedad, temporalidad, brecha de género, parcialidad y crecimiento de los colectivos de desempleados más desfavorecidos, jóvenes, mujeres, mayores de 45 años y parados de larga duración".
Para el representante sindical, el trabajo decente es "esencial" en la solución de la crisis económica e implica garantizar la creación de empleo y la protección de los derechos de los trabajadores. Además, Martín ha destacado que el trabajo decente supone poner fin a "las enormes desigualdades existentes", que contribuyeron a desencadenar esta crisis, y asegurarse de que los trabajadores dispongan de unos ingresos "adecuados" que les permitan brindar una vida decente para sus familias, lo que a su vez estimulará el consumo, y por tanto, la actividad económica y el crecimiento.
'La reforma laboral ha institucionalizado la precariedad y creado la figura del trabajador pobre'
Se trata, ha añadido el líder de UGT, de "situar a las personas en el centro de las políticas y apostar por empleos de calidad, con derechos y salarios dignos", para lo que insiste en la necesidad de "revertir las últimas reformas laborales", en especial la de 2012 y sus sucesivos desarrollos, al considerar que "ha institucionalizado la precariedad en las relaciones laborales y ha creado la figura del trabajador pobre".
En una nota de prensa conjunta, el secretario de CCOO por su parte, Ricardo Flores, ha explicado que es el noveno año de esta reivindicación y ha señado que "más que nunca exigimos empleos de calidad, con derechos y salarios dignos". Además, ha denunciado la permisividad de los gobiernos ante "el abuso de la patronal" que busca "conseguir beneficios a costa de los derechos laborales y sociales de las personas trabajadoras".
El líder provincial de CCOO ha resaltado el valor de esta jornada reivindicativa en la que demandan, como recoge el manifiesto, la subida del salario mínimo interprofesional, la derogación de la reforma laboral y el respeto a los acuerdos de negociación colectiva. Se trata, en su opinión, "de defender los derechos de todos y cada uno de los trabajadores y trabajadoras, tanto de quienes están empleados directamente por las grandes multinacionales, como de aquellos y aquellas que constituyen mano de obra oculta, a través de la subcontración".
Flores ha recordado los datos del último mes, que reflejan que 92.889 personas están desempleadas y 80.503 granadinas y granadinos no perciben ningún tipo de prestación. "Esto es la realidad que la ciudadanía granadina está padeciendo, añadiéndole que un porcentaje altísimo de la población empleada tiene un salario bajo que le incapacita para cubrir las necesidades básicas familiares, al igual que padecen unas condiciones laborales totalmente precarias".