Los vecinos claman contra las acampadas ilegales en el Albaicín
Los vecinos del Albaicín denuncian las acampadas ilegales en la Placeta de San Nicolás, donde aparcan caravanas y furgonetas convirtiendo este enclave en un 'camping ilegal' que provoca ruidos, suciedad y deterioro urbano.
Así lo exponen en el boletín de la Asociación de Vecinos del Bajo Albaicín que lamenta "la dejadez" de las administraciones ante un problema que llevan años soportando.
"Unos llegan en furgonetas, otros en caravanas, todos invadiendo y saturando el espacio público con sus vehículos para vivir con vistas a la Alhambra. Al final la Placeta (no confundir con el Mirador, allí seguro que la policía ponía más esmero en controlar el cumplimiento de las normas) de San Nicolás convertida en un camping ilegal completamente saturada de coches, furgonetas o caravanas".
Fotografías: Asociación de Vecinos Bajo Albaicín
Así se expresan en el boletín en el que muestran su desazón porque "nadie parece entender lo que supone para el barrio y sus vecino este tipo de “ocupación".
Al respecto advierten de que en ninguna ciudad, "por muy turística que sea", se permite esto. "Francia, donde el turismo de caravana está muy extendido y donde hay multitud de camping municipales, hasta el más pequeño pueblecito desplaza a las afueras la zona de aparcamiento para estos vehículos evitando cualquier molestia a los habitantes (ruidos, suciedad, invasión y ocupación de los espacios públicos, deterioro ambiental y urbano, degradación del barrio…)", recuerda la asociación vecinal al denunciar este grave problema.
"El Albaicín, ante la dejadez de las Administraciones y el grito de sus vecinos, desde hace años, clamando contra esta turistificación del barrio que termina expulsando a sus habitantes y lo ha convertido en ese 'parque temático' que desde hace unos 15 años venimos denunciando. Las casas se convierten en apartamentos o alojamientos turísticos, hoteles,… las plazas y calles se ocupan con terrazas abusivas, con camping ilegales, con mercancías y tenderetes en la vía pública", denuncian para preguntarse "¡Hasta cuándo soportará el Albayzín!".