El festival se consolida como referencia musical del verano
Rock de altura en Sierra Nevada
Lagartija Nick cerró el sábado por la noche el festival de rock 'Sierra Nevada Por Todo lo Alto', cuarta bajo el formato actual, que en su sexta edición se consolida como una de las referencias indiscutibles del verano en Granada, tanto por el los carteles que garantizan concietos estelares, como por las múltiples opciones de diversión que ofrece la estación de esquí en temporada estival.
Enka Tripiana
Lagartija Nick, en plena actuación anoche.
En un acertado cierre, Lagartija Nick con su formación original o lo que es lo mismo: una apisonadora en formato cuarteto, con la formación de siempre, Antonio Arias, Eric Jiménez, Juan Codorniú y Mar Pareja, la que da esa contundencia que muy pocos grupos logran en directo.
Lagartija Nick no solo se mantienen impasivos ante el tiempo, cada vez que Eric, Miguel, Juan y Antonio unen sus energía la cosa fluye y se transmite. “Nuevo Harlem”, “Hipnosis”, “Mundo real”, “Algo cínico”… sonaron como balas, de sus dos primeros discos: Hipnosis (1991) e Inercia (1992), saliendo de un fusil de ahora o de hace nada menos que 25 años, da igual, si cabe la fuerza y el placer de verlos en directo es lo real.
La noche ya prometía con la actuación de los alumnos de la Escuela Gabba Hey, una delicia y otro acierto de programadores y organización. Con todo el desparpajo, allí sobre el escenario niños, adolescentes y jóvenes se atrevieron con media hora de versiones de canciones de la historia del rock y el pop internacional como “The house of the rising sun”, de The Animals, “Twist and shout”, de The Beatles, “Lemon Tree” de Fools Garden o el “Californication” de los picantes Red Hot Chili Peppers.
Alumnos de Gabba Hey en plena actuación.
Perfecto, para que comenzaran Los Granadians y calentar el ambiente con su personal revival go-gó recordando viejos temas como “Mentirosa” y nuevos como “Festival”, de su más reciente trabajo. El segundo grupo en actuar fue Hendrik Röver y Los míticos GT´S, calmaron al auditorio ante el fin de fiesta que se avecinaba, con su american music cargada de esa electricidad con los voltios adecuados. El cántabro tocó temas de su último trabajo como “Cien por cien” y no tan nuevos como “Lunes”.
Un sábado estelar
Ángel Stanich, el sábado, en plena actuación. Paula V. Martín
Una noche apoteósica la que se vivió en Sierra Nevada el sábado. El cartel, a la altura de otros años, y el atractivo que ofrece en verano la estación, llamó a numeroso público que disfrutaron de una primera jornada con brillantes actuaciones que cerró Ángel Stanich, cada vez con más seguidores, y cantautor rockero y eléctrico de un estilo tan personal como inclasificable. Músico al margen, y políticamente incorrecto, no va de nada. Al contrario. Pasa del rollo mediático. No hace promoción de su trabajo o de sus conciertos y aunque alguien le haya podido comparar con Quique González o Albert Pla, ni de lejos hay parecidos.
No faltó ni un solo tema a su actuación, acompañada por la brillante banda. En directo, todas sus canciones suenan a hit, con una entrega sobre el escenario que conectó con la audiencia, capaz ya, de cantar sus temas como en un karaoke . Y para concluir, su versión "El rio", de Miguel Ríos. Antes, todos y más canciones de su 'Camino ácido', icluido, cómo no, 'Metralleta Joe', 'Jesús' -no aptos para demasiados católicos- 'El outsider', 'Carbura', 'La noche del coyote' o 'Mecalito', probablemente su mejor tema.
Antes, uno de los mejores y más sólidos grupos del panorama granadino, que triunfan en Europa -en Alemania son indispensables-: Al Supersonic & The Teenggers. Arropados por una numerosa parroquia de incondicionales, muchos, llegados de Santa Fe, donde la banda nació para todo el mundo, su exquisito y elegante funk y soul, los pone a la altura de grupos más conocidos, pero menos profesionales. Para abrir, los P.P.M., de enhorabuena, con un nuevo disco, 'Regreso al punk', lo que saben hacer como nadie.
Animación en la estación
La sexta edición cerró su sexta edición superando la cifra de asistencia del año anterior que este fin de semana llegó a las 2.500 personas entre ambos días siendo el sábado el día de mayor afluencia. Es el primer año que el fin de semana del festival logra una alta ocupación en los alojamiento abiertos, alojamientos con el lleno de algunos de los establecimientos y una implicación mayor del público granadino que cada vez siente más suyo a un festival que destaca por su enclave y diferenciación.
Este año cabe destacar una aceptación mucho más amplia en las actividades de formación musical, los Talleres han rebasado la cifra de alumnos que han querido aprender a tocar un rock&roll durante este fin de semana. Niños a partir de entre 4 y 16 años han participado en las clases express que los profesores de piano, guitarra y batería de la escuela de rock granadina Gabba Hey han impartido durante los dos días. Mientras, los padres disfrutaban de la naturaleza o curioseaban el aprendizaje de sus hijos, los músicos se preparaban para subir por la noche al escenario más alto de España.