Mujeres Mediterráneas y Pep Gimeno ‘Botifarra’ clausuran el Parapanda Folk, del que han disfrutado 4.000 personas
Pep Gimeno ‘Botifarra’ es un artista totémico en la zona levantina. Con 13 años se lanzó a recorrer pueblo por pueblo grabando a las personas mayores para rescatar del olvido y preservar una tradición que estaba a punto de desaparecer. Es sin duda un personaje irrepetible. Atesora entre pecho y espalda la sabiduría milenaria de la huerta y la ribera valencianas. Sus dotes teatrales, casi de monologuista, recitando muy apropiadamente frases hechas, trabalenguas, romances, cuentos acompañando su canto, le convierten en un gran comunicador, de ironía compartida y carcajada comunal. En compañía del guitarrista Miquel Pérez, interpretó jotas, fandangos, cants de batre, habaneras, granaínas y romances… Y recordó a Carlos Cano con aquellas ‘Habaneras de Cádiz’, la única pieza que no interpretó en valenciano.
El Parapanda Folk es un Festival organizado por el Ayuntamiento de Íllora y patrocinado por la Delegación de Cultura y de Turismo de Diputación de Granada, con la colaboración Fundación SGAE, Hispanaweb, Aguasvira y Fundación Caja Rural de Granada.
Los ‘pellizcos’ de la guitarra flamenca, las variaciones rítmicas del cajón bajo La Meri, las voces biculturales de Habiba y de Ana Sola, la flauta mágica de Elena Botica se pasean entre Marruecos, Oriente y España transportándonos a paisajes exóticos. Así en el Parapanda estuvieron revolviendo esencias con desparpajo, también oral, soleas con moaxas, cantos bereberes, colombianas con malouf argelino… Asomando en algunas esquinas el bolero ‘Alma corazón y vida’ o el Lorca de ‘La leyenda del tiempo’. Aportaron armonías y ritmos, con sutileza y frescura, hermanando culturas y conexiones musicales andalusíes de ida y ya de vuelta. Un broche de 10 para un festival que ha remontado la pandemia.