Por cuadragésima quinta vez la itinerante Feria del Disco Antiguo y de Coleccionista animó este fin de semana a los granadinos a recuperar parte de su pasado sentimental. La música esta íntimamente ligada a las peripecias vitales de cada persona y, como la celébre magdalena con café, reencontrarse con aquellas canciones nos permite mirar hacia atrás normalmente con ternura y algo de complacencia. 

Lo que comenzó con un encuentro de coleccionistas puros y duros de discos de vinilo, es ya una operación eminentemente nostálgica para todos los públicos. Y más tras la resurrección del formato en los últimos años como objeto de deseo, que, según las encuestas, incluso lo compran personas que no tienen reproductores. Es arte. 

Es una iniciativa privada que en algunos lugares cuenta con el apoyo de las instituciones que han visto en esta actividad una oferta cultural de interés, pero no es el caso de Granada

Más de 2.000 personas han pasado este fin de semana por el Hotel Turia para buscar algún ejemplar en tamaño LP o single, también números de cómics, tebeos antiguos o memorabilia cinematográfica, que es también otra sección de estas muestras. La Feria del Disco de Coleccionista recorre anualmente Andalucía en dos ocasiones, ahora y en otoño. Es una iniciativa privada que en algunos lugares cuenta con el apoyo de las instituciones que han visto en esta actividad una oferta cultural de interés, pero no es el caso de Granada: hubo un intento de establecer el ‘día del disco’ como el del libro, pero quedó en eso, en un intento enterrado en algún cajón municipal. El responsable de estas ferias es el cordobés Bartolomé Jaén, probablemente el mayor coleccionista del país, con 250.000 ejemplares catalogados en su casa.