último concierto del ciclo 'al oído'

Marwan: el ‘encantautor’

Cultura - JTG - Domingo, 30 de Marzo de 2025
El músico palestino-español clausuró el ciclo Al Oído de Pinos Puente. Te informamos.
Marwan en Pinos Puente.
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Marwan en Pinos Puente.

Es el hombre del momento, llena donde va, fuese la sala Tren hace años o, el ciclo Al Oído de Pinos Puente, que clausuró. De su estatus de fenómeno solo reseñar que durante dos años fue el autor del libro de poesía más vendido. Marwan pasó por Pinos dejando un rastro de suspiros, risas, compromiso y muy buen rollo. En el programa doble estuvo también el gran Fran Fernández a primera hora y en el escenario satélite de la entrada; toda una fuerza de la naturaleza con muchas cosas en común con ‘Maruan’: amigos, soltura escénica y una manera enfática de cantar que acentúa lo dicho, llegando a las mayúsculas y ampliando por arriba la gama de intenciones de sus canciones. También han compartido músicos en algún momento.

Es rápido. Vivaz, cómico, improvisador y fresquísimo, e instantáneamente establece una red afectivas que hacen que sus conciertos sean de un cariño comunicacional fuera de serie, a la altura de aquel Serrat que hasta ahora era el artista con mejor rendimiento sin música

Recuerdo una crítica de Marwan en la que se leía que nada más entrar, las espectadoras (eran mayoría) le veían feo y pegado a una inmensa nariz ‘battiata’… pero al rato del concierto era ya rubio, fuerte, alto y con los ojos azules. Y cuánta razón tenía quien lo escribió, porque Marwan -gusten más o menos sus canciones,  es sobre todo un encantador serpientes (y ‘serpientas’), un ‘encantautor’ nato que maneja las palabras como un hipnotista el péndulo o Magomigue sus cartas, haciendo magia (y precisión que diría Antonio Vega) con las emociones de sus oyentes. Es rápido. Vivaz, cómico, improvisador y fresquísimo, e instantáneamente establece una red afectivas que hacen que sus conciertos sean de un cariño comunicacional fuera de serie, a la altura de aquel Serrat que hasta ahora era el artista con mejor rendimiento sin música.

Sí la temática amorosa no existiera Marwan sería mayormente un ‘cantautor instrumental’, ya que el tira y afloja romántico, llegado hasta el sexo explícito incluso es su dieta compositiva, toma y daca de canciones que cantó incluidas en su manual de ‘Canciones de emergencia’, apropiado titulo para los tiempos que corren y que sería imprescindible en la ‘mochila de supervivencia’ que nos solicitan estos días.

Mención aparte y aplaudida fue la procedente ‘Nana urgente para Palestina’, ya casi al final, precedida de una pertinente explicación de la realidad en la tierra de sus ancestros; estremecedoras ambas intervenciones y  agradecidas con una gran ovación cómplice y solidaria, mientras una espectadora le acercaba una kufiya. Colofón para un concierto de los que fidelizan más que una tarjeta descuento.