Los diecinueve miembros de la Junta de Gobierno de la Asociación Colegial de Escritores de España, sección de Andalucía, han decidido conceder el X Premio de las Letras Andaluzas 'Elio Antonio de Nebrija' a la escritora granadina Mariluz Escribano.

El colectivo reconoce con este premio la obra general de la autora nacida en Granada, que por su trayectoria como escritora, "de carácter excepcional", se ha hecho merecedora del reconocimiento de los escritores andaluces al ser "poeta tocada por la magia de la palabra suma, vitalista, sensual, armoniosa, recamada de luz e intensamente humana".

Escribano (Granada, 1935) es una poeta que empezó a escribir tardíamente y que durante años se integra en lo que se ha venido a llamar 'literatura sumergida', esto es, aquella que, a pesar de su evidente calidad ha estado al margen de los cauces oficiales del mercado literario.

Hija de padre fusilado y madre represaliada, Escribano, que ha ejercido como catedrática de Didáctica de la Literatura en la Universidad de Granada, ha estado vinculada a los movimientos ciudadanos de su ciudad desde colectivos como Mujeres Universitarias o Mujeres por Granada, colectivo que fundó y lideró durante varios años. Ha sido reivindicada como una de las voces claves de la poesía comprometida española de los últimos veinte años.

Entre sus obras poéticas destacan 'Sonetos del alba', 'Desde un mar de silencio', 'Canciones de la tarde', 'Umbrales de otoño' o 'El corazón de la gacela', aparte de su antología 'Azul melancolía' (Visor, 2016).

La relevancia de su poesía ha propiciado que haya sido escogida como una de las 82 voces femeninas fundamentales de la poesía en español nacidas entre 1886 y 1960 en la antología realizada por las profesoras Ana Merino y Raquel Lanseros bajo el título de 'Poesía soy yo'.

En el último decenio se le han concedido diversos galardones como el Premio de la Crítica Andaluza, la Medalla de Oro al Mérito de la Ciudad de Granada o la Bandera de Andalucía que concede la Junta de Andalucía, entre otros.