Conciertos

Luis Prado: "En un futuro se implantará un Auto-tune como quien lleva un marcapasos"

Cultura - JTG - Miércoles, 15 de Mayo de 2024
Entrevista con el músico, un talento único, que este viernes ofrece un concierto en La Corrala de Santiago.
Luis Prado.
Luis Prado.
Gregario de superlujo (Miguel Ríos, Ariel Rot, MClan, Fito…), el alicantino Luis Prado tiene también vida propia, con Sr Mostaza, y personal a su nombre. Este mismo año ha cerrado, con el ocurrente título de ‘La estafa de la vida adulta’, una suerte de trilogía que tuvo antecedentes, cada cuatro años aproximadamente, con ‘Mis terrores favoritos’ y ‘El tsunami emocional’. Y en el sarcástico y difundido ‘Estoy gordo’ el tono vital de buena parte de su cancionero, bienhumorado e irónico en muchas ocasiones, agridulce compensado, y tan humano como un personaje escrito a medias por Azcona y Krahe. Eso sí, siempre cabalgando sobre un fondo de armario sonoro infinito y con conocimiento absoluto de la causa pop. Un talento único. Compruébese en el concierto que dará el viernes en la Corrala de Santiago. Quien dijo aquello de que ‘conocerlo es amarlo’ lo clavó. 

─ ¿Se ha puesto ya a régimen? 

─ Jamás. Bueno, vale, me miro un poco de vez en cuando. 

─ ¿Tenemos remedio los ‘curvis’? 

─ La verdad es que no sé si hay necesidad de que lo tengáis…

─ ¿El humor es una buena herramienta para esta tragicomedia que es la vida? 

─ A veces es casi la única, creo. Es una buena herramienta, en general… Pero tampoco tengo muy claro si al final sirve o no… Desde luego, es un resorte, y a mí me resulta muy difícil que no aparezca en la cosas que hago.

─ Fíjese lo que es la libre asociación de ideas: oigo algunas de su canciones y me viene a la mente el imaginario de Gloria Fuertes ¿me he pasado con la medicación? 

─ (carcajada) ¡Sin duda! Pero no me parece mal. Soy muy fan de la rima fácil por inesperada, de Siniestro Total y Vainica Doble, así que puede que ahí haya un puesto para doña Gloria

─ ¿Nos engañaron con lo de hacernos mayores? 

─ Igual también nos dejamos engañar un poco… Tampoco iban a decirnos, “¡hijo mío, lo que se viene es terrible, terrible!”

─  Aunque no sé si es peor el complejo de Peter Pan tan habitual en el rocanrol… 

─ Totalmente, pero aunque hay casos muy risibles, me temo que todos lo encarnamos un poquito, en menor o mayor medida…

─ Oigo su disco nuevo y… ¿Haría buenas migas con George Martin? 

─ Bueno, yo por mi parte ¡sí, claro! Ya me gustaría haber tenido alguno de sus arreglos en mis canciones.

─ Nos tenía acostumbrados a las maniobras orquestales en la soledad. ¿En este disco también ejerce de Juan Palomo o ya ha aceptado ‘músico’ como animal de compañía? 

─ Me cuesta, ¿eh? En este disco es parecido, las cuerdas vuelven a ser de Manu Clavijo… Las novedades son los coros de Rebeca Ibáñez y las trompetas de Francisco Hickowski.

─ En un concurso, de esos de la tele, acusaron a un músico de ser ‘pianista de hotel’, y yo me acordé de Bebo Valdés… Sin embargo es un raro honor tener un fondo de armario tan grande para ese oficio… Usted suena y tiene un ropero musical inmenso… 

─ Pues muchas gracias, hombre, creo que eso es bueno. Yo, hablando estrictamente como pianista, he copiado absolutamente a todo el mundo, he tenido la suerte de tener buen oído desde pequeño y así poder ir imitando a todo aquel me decía algo tocando, y al final, después de años, sale un mix que acaba siendo eso llamado “tu estilo”.

─ ¿Qué le pareció ‘Rocketman’, la peli, otro que tal ? 

El actor me gustó y me pareció que había cosas muy buenas, pero me cabreó enormemente la inexistente mención a los tres tíos que le acompañaron durante tantos años en su mejor época, en sus discos clave

─ Pues al principio me asusté un poco, porque no sabía que las canciones iban a ser números musicales un poco fantasiosos y tan diferentes de las originales… Luego bien, porque el actor me gustó y me pareció que había cosas muy buenas pero me cabreó enormemente la inexistente mención a los tres tíos que le acompañaron durante tantos años en su mejor época, en sus discos clave, y que constituyen la base de su sonido, especialmente el batería y el bajista…

─ Ya que practica con ambos instrumentos ¿salen distintas canciones con la guitarra que con el piano? 

─ En mi caso, sí. Con la guitarra me salen cosas un poco más predecibles, y con el piano me voy a tonalidades raras, hago cambios de acordes sin pensar, dejo caer la mano a ver qué pasa… Diría que el 95% de mis canciones las ha hecho al piano

─ El otro día hablando con Lapido señalábamos una radical fractura generacional con la ‘traposfera’… Usted parece que también se ha quedado en la parte anterior al invento del Auto-tune, y hasta lo confiesa cantando… 

─ Pues va a ser que sí, aunque lo de afinar mientras se canta a veces es trabajoso, ¿eh? Sobre todo en conciertos en los que uno no se oye del todo bien… Pero bueno, hablando en serio, a mí me da una pereza enorme la ‘traposfera’… Tampoco sé muy bien cómo lo hacen cuando le quieren enseñar una canción a alguien en el salón de su casa, sin micro y eso… Imagino que en un futuro se implantarán un autotune como quien lleva un marcapasos, no sé…

─ Obligatoriamente, en Granada, tenemos que hablar de Miguel Ríos, con quien forma parte del ‘equipo músico habitual’, ¿qué tal la experiencia de esas giras? 

─ Bueno, llevo con él desde el 2009, y fíjate todas las veces que parecía que no haría nada más, (risas), porque lo de retirarse en realidad sólo fue una vez, en 2011…  La experiencia es de las mejores de mi vida, no podía ser de otra forma, genial con él y genial con las bandas que hemos ido haciendo

─ Y ya por último, a los que, además de gordos somos calvos y viejos ¿qué futuro nos espera? 

─ ¡El mejor! ¡Joder, si ya habéis pasado lo peor, hombre!