Mientras prepara el lanzamiento de otro trabajo, 'La Tiranía del Débil' es su segundo disco del cantautor folk Luis Arronte,  que supuso un regreso y una escapada a la vez. Un regreso porque significó la vuelta a la música de un autor que tuvo éxito con un disco editado hace ocho años (‘Sólo Ida’, El Ejército Rojo, 2007), ahora con más experiencia, rotundidad y madurez, y es una escapada porque se edita a través de un nuevo sello, Cabaña, que pretende huir del mercado discográfico conocido para intentar abrir nuevos caminos.

 

“El título de ‘La Tiranía del Débil’ obedece a un vicio personal, el de hacer de abogado del diablo. Algunas de las canciones llevan por título iniciales de personas o personajes que en nuestro día a día tomamos como los malos de la película. Sin embargo, siempre tiendo a pensar que si nos esforzamos podemos identificarnos con nuestro lado más malvado, o peor, descubrir que nos tendríamos que condenar a nosotros mismos, que ni el bueno es tan bueno ni el malo tan malo”, afirma Arronte.

 

En este mini LP, producido por Raúl Bernal, hay ocultos sentimientos de compasión, comprensión, empatía o frustración que desembocan en la aceptación de un destino (o varios). “También hay experiencias propias, pasadas por un filtro más críptico, propias de tiempos que a todos nos están afectando y nos están transformando profundamente. Aún es pronto para saber en qué nos hemos convertido todos después de pasar las de Caín”. De ahí que en ciertos momentos, ‘La Tiranía del Débil’ se dé la vuelta y desate arranques de rabia e intensidad que hacen de este trabajo un ascensor emocional.