El equipo multidisciplinar que trabaja desde hace tres semanas en un paraje de Alfacar en la búsqueda de la fosa común donde podrían estar los restos de Federico García Lorca, junto a otros fusilados en agosto de 1936, continúa limpiando el suelo y buscando indicios de pozos, después de que este miércoles hallaran los restos de una bala de un calibre de la época.

Así, según ha detallado este sábado a Europa Press el presidente de la Asociación Regreso con Honor y arqueólogo coordinador de los trabajos, Javier Navarro, en estos momentos trabajan con la máquina en la zona delimitada para buscar evidencias de pozos que fueron excavados a principios del siglo XX para sacar agua y que, posteriormente, se utilizaron como fosas comunes.

En este sentido, el arqueólogo ha indicado que "las señales son muy tenues y es necesario leer el suelo", a la vez que ha informado de que estas evidencias están muy próximas a la zona de vaguada ya localizada.

En cuanto al programa de esta próxima semana, Navarro ha detallado que el lunes y el martes van a terminar de extraer toda la tierra, además de utilizar de nuevo el georradar. Asimismo, en los próximos días, se va a proceder a una limpieza del suelo y un fotografiado aéreo, para que "podamos hacer una aproximación de los aspectos más dudosos".

Con respecto a la investigación, el arqueólogo y también coordinador de los trabajos, ha reconocido que es "una fase de incertidumbres y esperanzas", aunque asegura que con "trabajo y perseverancia" al final se conseguirá el objetivo buscado.

De esta forma, también ha señalado que la investigación que estaba orientada a un trabajo de cuatro semanas, se ampliará a cinco por la interrupción de la excavadora en las obras iniciadas, así como por el retraso que ha supuesto la ampliación original de la zona delimitada.

Actualmente trabajan un total de 14 profesionales en la investigación. Regreso con Honor ha recabado para esta intervención el respaldo de la familia del maestro Dióscoro Galindo y de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) en calidad de "familia política" de Arcollas y Galadí.

Fue hace unos meses cuando una de las nietas del maestro practicó en el laboratorio Labgenetics, en Madrid, la recogida de muestras de ADN, para cotejarlas con los posibles restos óseos que se encuentren en las tareas que está realizando la asociación.