Madrid puso en marcha esos trámites antes del traslado a Granada para presionar a la familia en la negociación

La Junta inicia los trámites para declarar BIC el legado de Lorca

Cultura - Europa Press - Jueves, 14 de Febrero de 2019
Las instituciones que integran el Consorcio del Centro Lorca trabajan ya en la fundación pública que debe encargarse de asumir su titularidad y gestionarlo.
La consejera atiende a los medios acompañada por el alcalde, la subdelegada del Gobierno, el delegado de la Junta en Granada y el de Cultura.
J.M.G./Junta
La consejera atiende a los medios acompañada por el alcalde, la subdelegada del Gobierno, el delegado de la Junta en Granada y el de Cultura.

La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, ha anunciado este jueves el inicio de los trámites para la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) del legado del poeta Federico García Lorca, que se encuentra depositado en el centro que lleva su nombre en la capital granadina.

En la que ha sido su primera visita como consejera a Granada, donde ha inaugurado una exposición en la Alhambra, Patricia del Pozo ha destacado la "indiscutible" riqueza cultural del legado del poeta, por lo que esta declaración es un acto "no solo de justicia" sino, según ha dicho, una "obligación" para protegerlo.

Así, ha dicho sentirse "especialmente satisfecha" tras haber dado las instrucciones oportunas para que se inicien los trámites para la declaración BIC del legado lorquiano, en el marco de las competencias autonómicas en materia de protección y conservación de los bienes.

"El legado de Lorca es de una indiscutible riqueza cultural y encierra la historia de nuestra propia tierra", ha enfatizado la consejera, recordando que se constituyó un consorcio con las distintas administraciones públicas para poder traer "esa maravilla", anteriormente depositada en la Residencia de Estudiantes de Madrid, al centro construido en Granada para custodiarlo.

Ha incidido en la importancia de que ese legado permanezca en este lugar y ha explicado, en este sentido, que el pasado enero hubo una reunión del consorcio que gestiona el centro con la remisión de un borrador de los estatutos para la futura constitución de la fundación pública que pueda asumir su titularidad y que debe constituirse en el plazo de tres años marcado por convenio.

Patricia del Pozo durante la atención a los periodistas este jueves en la Alhambra. j.M.G./junta

La Comunidad de Madrid ya intentó proteger los fondos del legado como Bien de Interés Cultural. Lo hizo antes de su traslado a Granada, cuando las negociaciones con la familia Lorca estaban rotas, y a instancias del Ministerio de Cultura. Fue en 2016 y la decisión de la Comunidad de Madrid fue criticada entonces por el anterior Gobierno andaluz. Ese expediente, no obstante, caducó sin salir adelante, como en su día certificó el Juzgado que llegó a embargar los fondos en un litigio laboral de extrabajadoras de la Fundación Lorca. Finalmente, por tanto, no prosperó esa protección en Madrid y ahora, con el legado ya en Granada, se pondrá en marcha el expediente en Andalucía. 

El Centro Federico García Lorca de Granada recibió el pasado julio las últimas piezas del legado lorquiano, compuesto por unos 5.000 documentos y objetos de la vida del poeta.

El legado, que ha llegado a Granada en varias fases, incluye manuscritos de la obra poética de Federico. También manuscritos de prosa y de teatro y la correspondencia recibida y remitida por Federico. Cartas y postales perfectamente conservadas, entre las que destacan las de autores como Juan Ramón Jiménez o miembros de la Generación del 27 como Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Miguel Hernández, Salvador Dalí o Luis Buñuel.

También documentos personales, dibujos personales y de artistas que compartieron su vida, como Dalí, entre otros; así como fotografías, discos y partituras que presentan y representan su aprendizaje del lenguaje musical y de las obras que llenaron su vida de sonidos españoles y los clásicos.

Además, el fondo histórico incluye libros de gran valor bibliográfico y bibliófilo, a los que hay que sumar primeras ediciones de los autores más representativos de las Generaciones del 98 y el 27, entre otras muchas piezas.