Mediante un procedimiento que garantice la igualdad, el mérito y la capacidad; con absoluta transparencia. Así ha de designarse a los responsables de la Alhambra y el Centro Lorca, en opinión del edil de IU, Francisco Puentedura, que se ha sumado a la petición de un concurso público firmada por casi un centenar de profesionales vinculados en su mayoría a la cultura y el patrimonio. 

El concejal ha animado al resto de formaciones políticas a que "se mojen" y se sumen a la petición de un concurso, para garantizar que las personas que asuman esa responsabilidad tienen la cualificación profesional y técnica adecuada, así como la independencia necesaria para asumir una gestión que vele por los intereses de Granada, no los "partidistas". Una petición dirigida especialmente al PSOE -partido del que también hay firmantes, entre ellos dos concejales de la actual corporación-, porque es el que debe presentar la propuesta. 

Ha asegurado que la dirección de la Alhambra y el Centro Lorca, las dos instituciones culturales más importantes de Granada, no pueden ser el resultado del "conchabeo" en la negociación entre PSOE y PP. Al respecto ha recordado la fallida propuesta de Manuel Pezzi, que la Consejería retiró tras el rechazo que concitó, y ha expresado también su preocupacion por otros nombres "a modo de globo sonda" que están saliendo estos días y que atribuye al gobierno local en un intento de "enmarañar" el proceso.

Puentedura se ha referido a la difícil situación que atraviesan las dos instituciones, con una investigación judicial en el caso del monumento que ha puesto "bajo sospecha" su gestión, como ocurre con el Centro Lorca, cuya dirección económica ha llegado también a los tribunales. Esto está provocando, ha añadido, un "daño irreparable" a la imagen cultural y patrimonial de Granada, que obliga aún más a buscar un nuevo modelo de gestión que apueste por cuentas "públicas y transparentes" y profesionales independientes y de cualificación "demostrada". Todo ello, ha asegurado el edil, para evitar que "se quieran tapar posibles casos de corrupción" y se garantice una gestión que impida a las dos administraciones que sigan "haciéndose la guerra".