La Herradura recuerda este viernes el naufragio de 25 galeras de la Armada Española en 1562, con unos 5.000 muertos
La Herradura, en la costa de Granada, recuerda este viernes el 456º aniversario del naufragio de la Armada Española en la bahía herradureña, durante el reinado de Felipe II, que afectó a 25 galeras y costó la vida a unas 5.000 personas.
Los actos tendrán este año como protagonistas a los estudiantes locales y a los hombres del mar, ha informado el Ayuntamiento de Almuñécar en una nota de prensa, en la que ha detallado que el programa previsto arrancará a las 10,00 horas con la inauguración de un empedrado artístico, conmemorativo y recordatorio del citado naufragio, que tendrá lugar en la calle Obispo del casco histórico de La Herradura.
Después, sobre las 10,30 horas, los alumnos de quinto y sexto de Primaria del colegio de La Herradura asistirán a una demostración sobre navegación y orientación que tendrá lugar por parte de la Escuela de Windsurf La Herradura.
Uno de los actos más solemnes será la ofrenda floral en el recuerdo de los fallecidos en la mar y que se realizará en el lugar del naufragio. En el mismo participará el Servicio Marítimo de la Guardia Civil. Los actos concluirán ya por la por la noche con el homenaje a los hombres del mar que tendrá lugar en el transcurso de una cena de la Asociación Amigos de La Herradura.
Este desastre naval supuso un duro golpe para la Armada Española de la época ya que además de la muerte de casi 5.000 personas, entre ellas importantes y destacados marinos, se perdieron 25 galeras de las 28 que formaba la escuadra capitaneada por Juan de Mendoza.
Así lo recogió en una tesis doctoral la historiadora María del Carmen Calero Palacios sobre la cual se editó un libro en 1974 y, posteriormente, en 1990. Gracias a este importante trabajo de investigación los vecinos e historiadores conocieron este hecho.
La Armada Española, que transportaba a mujeres y familiares de soldados que se hallaban en Orán, se había trasladado hasta Málaga para aprovisionarse antes de desplazarse a África, pero el mal tiempo hizo que el capitán general de la flota, Juan de Mendoza y Carrillo, ordenara dirigirse a la bahía de La Herradura para resguardarse del fuerte oleaje. Pero allí, una vez anclada en la Punta de la Mona, se levantó un fuerte viendo que empujó las galeras contra los riscos y la playa, haciendo que chocaran unas embarcaciones con otras, hasta que se consumó el naufragio de la flota.