Lo revela el periodista e investigador Gabriel Pozo en un artículo que publicamos en exclusiva

Habilitan un redil para el ganado en una zona donde puede estar la fosa de Lorca

Cultura - Gabriel Pozo Felguera - Lunes, 25 de Julio de 2016
En un lugar lorquiano de Alfacar, en la zona baja del Peñón del Colorao, próximo al fallido campo de fútbol donde se realizaron catas, han habilitado un redil para animales domésticos en un paraje donde se cree que pueda estar la fosa donde yacen los restos de Federico García Lorca, asesinado por los fascistas hará 80 años el próximo 18 de agosto. Lo desvela en un artículo que publicamos en exclusiva el periodista, escritor e investigador Gabriel Pozo, que titula 'Un redil para la tumba de Lorca… y otros', redactada como 'Carta abierta a Isabel García Lorca sobre el corral de ganado habilitado junto –o encima- a la fosa donde se cree que está el cadáver de su hermano Federico'.
Imagen en la que se marca el redil en azul; el óvalo en amarillo de las fosas según P. Cuesta y un cuadrado con un 1 donde han excavado recientemente.
Gabriel Pozo Felguera
Imagen en la que se marca el redil en azul; el óvalo en amarillo de las fosas según P. Cuesta y un cuadrado con un 1 donde han excavado recientemente.

Un redil para la tumba de Lorca… y otros

Carta abierta a Isabel García Lorca sobre el corral de ganado habilitado junto -o encima- a la fosa donde se cree que está el cadáver de su hermano Federico

Estimada Isabel: Hace ya catorce años que te fuiste del mundo de los vivos y han pasado muchas cosas relacionadas con el recuerdo de tu hermano Federico. Unas te gustaría haberlas vivido, pero otras, conociendo la malafollá que gastabas, seguro que te habrían sentado como un cólico a media noche.

He subido a Alfacar, a la zona donde supuestamente fue asesinado y enterrado tu hermano Federico García Lorca. Y me he encontrado con algo por lo que habrías puesto el grito en el cielo. O le escribirías indignada a la Presidenta de la Junta de Andalucía, como hiciste cuando comenzaron a allanar la zona para hacer un campo de fútbol, en 1998.



Imagen tomada recientemente del corral para el ganado. Se aprecia el redil (en ese momento sólo había un caballo en la caseta y un perro ladrando). En la zona frente a la puerta o incluso dentro del redil es donde marcaron los falangistas del 36 el probable lugar de fusilamiento y enterramiento. Gabriel Pozo Felguera

Al lado de la tumba de tu hermano, y de otros centenares de asesinados en 1936, han habilitado un redil para animales domésticos. Es probable que incluso no sea al lado sino encima de alguna de las fosas de la parte baja del Peñón del Colorao. Frente al cortijo de Pepino y paredaño al campo de fútbol que denunciaste y conseguiste anular con tu carta al presidente Manuel Chaves.

Sabiendo cómo pensabas y cómo alzaste tu dolorosa queja en 1998, no creo que te gustara ver ahora el destino de aquellos terrenos. Un aprisco de ganado no parece el uso más ético ni más estético para ese lugar plagado de recuerdos, de muertos y de memoria histórica. Se puede ver incluso con Google Maps.

No he sido capaz de averiguar si es una instalación efímera o estable, si cuenta con todos los parabienes oficiales (imagino que sí). Lo preguntaré a la alcaldesa de Alfacar, que es buena gente, además de diputada provincial de Cultura y Memoria Histórica y Democrática. Seguro que no está al tanto de esto.

Aprovecho para decirte que el lugar donde supuestamente reposan los huesos de tu hermano goza desde hace poco de un reconocimiento político (“pero no conlleva un nivel de protección especial”): la Junta de Andalucía declaró este Camino del Obispo (de Víznar a Alfacar) como “Lugar de Memoria Histórica de Andalucía” (BOJA 63, de 30 de marzo de 2012). Dice el Boletín Oficial que allí pudieron haber sido asesinados entre 2.500 y 3.000 granadinos en el verano del 36. La zona debería estar identificada y señalizada, tal como marca la Orden de la Junta de 27 de febrero de 2012. Pero…



Foto militar de principios de los años 50 del siglo pasado, donde se aprecia que todavía estaba casi completo el olivar. El rectángulo azul marca lo que era el campo de instrucción de las tropas del frente de Víznar, que coincide prácticamente con el campo de fútbol fallido de 1998. El cuadrado verde señala los lugares de las últimas excavaciones, alrededor de un árbol joven. El óvalo amarillo es la zona marcada por el falangista P. Cuesta como más probable lugar de las fosas.Archivo Gabriel Pozo Felguera

Precisamente por ese especial empeño oficial en proteger la zona es por lo que más te extrañaría que se permita la instalación de un redil en el lugar. Yo, cuando vi levantar las alambradas hace unos dos años, pensé que era la zona acotada para proteger las excavaciones arqueológicas en busca de fusilados. Pero ahora veo que no era ése su destino, sino un corral de animales, con sus comederos, dornajos, caseta de chapa, alambrada y cisterna de agua incluidos.

He preguntado a uno de los cuatro dueños de lo que antes fue olivar y hoy erial ocupado por ganaderos. Me ha dicho que aquellos terrenos están abandonados desde la guerra civil. Por improductivos y por lo que todos imaginamos: en las laderas del Peñón del Colorao hay localizadas varias fosas comunes, tanto donde ahora están el campo de fútbol fallido y el redil, como en el Caracolar, en la ladera contigua hacia el Oeste.

Sus dueños están dispuestos a vender el erosionado olivar (al que apenas le quedan olivos) o a que se lo expropien. Tal como está la situación, no les valen para nada productivo. Hace unas tres décadas rellenaron con escombros la hondonada de la curva, precisamente la zona donde más probabilidades hay de que esté la fosa de tu hermano Federico… y de otros.

Ese barranco rellenado, frente a la actual cancela del redil, es la que marcaron los falangistas destinados en el frente de Víznar como más probable punto del asesinato y enterramiento de Federico. Ya te enseñé, querida Isabel, el esquema que esbozó el miliciano Pedro Cuesta para el libro de Eduardo Molina Fajardo (1983).  Dibujó la fosa delante de dos filas de olivos. Ese lugar cae más cerca del redil que del campo de fútbol (donde nunca hubo olivos por ser monte público). Es el límite entre olivar privado y el monte del antiguo Icona.

Yo siempre he apostado por que la tumba de tu hermano está en esta zona baja del Peñón del Colorao. Y así lo he publicado y defendido (Lorca, el último paseo (Ed. Almed, 2009); diario Granada Hoy, 15-17 de agosto de 2010; Actas del Congreso Lorquiano Universidad Virgili i Rovira, noviembre de 2015).



Esquema que hizo el falangista Pedro Cuesta (alcalde de Nívar), en los años 60 para el libro de Molina Fajardo. Verás que dibuja la curva y sitúa las fosas delante de las dos primeras filas de olivos. Además, declaró que estaban cerca de la carreteraARCHIVO GABRIEL POZO FELGUERA

Mis sospechas sobre este lugar me las confirmó hace ya muchos años mi amigo Fernando Nestares García-Trevijano, general jubilado e hijo del capitán Nestares que mandaba las tropas nacionales en aquel lugar en el verano del 36.

Incluso advertí, en 2009, cuando plantearon las excavaciones en el Parque de Fuente Grande: allí no hallarían la tumba de Dióscoro ni los banderilleros. Pero no me hicieron caso y el fiasco fue completo. Ya te dije, estimada Isabel, que Manolillo el Comunista nos aseguró en el Bar Fernando del Realejo que el lugar de la fosa se lo había inventado cuando guió a Penón en 1955, y que siguió manteniendo la mentira a Gibson, y otros muchos hispanistas. Hasta que murió Franco: “Si yo no estaba en Víznar cuando fusilaron a Federico”, aseguraba Manuel Castilla.

El año pasado han vuelto a excavar en busca de la tumba de otros… y de Federico por extensión. Lo han hecho sobre el terreno aterrazado del campo de fútbol fallido, zona próxima al límite mismo del Parque Natural. Aventuré que allí no encontrarían fosa alguna; las tumbas están más hacia abajo y al Oeste, a pocas decenas de metros de las últimas catas. Donde comenzaba el viejo olivar, frente a la puerta del redil. He leído que ya tienen permiso del Ayuntamiento de Alfacar; van a reanudar la nueva campaña en septiembre próximo. ¡Suerte!



Es una foto de 1938 en la que Queipo de Llano y Nestares pasan revista a las tropas del frente de Víznar. Se ven casi los mismos olivos que en la foto aérea de quince años después.ARCHIVO GABRIEL POZO FELGUERA

Los nuevos exploradores dicen que no buscan a tu hermano Federico, sino a los otros. Tus sobrinas, con Laura a la cabeza, no les han dado permiso. Mantienen la misma idea que tú. Un día me dijiste que aquella inmensa fosa colectiva había que dignificarla como lugar de represión que fue. No querías remover tierra ni individualizar para no  olvidar la Historia. Tú y tu sobrina Laura (así lo hizo público en un comunicado familiar en 2003) propusisteis una especie de memorial, unos árboles y un simple monolito en que figurase sólo el listado de los allí fusilados, los conocidos y … “otros desconocidos”. Federico García Lorca sería uno más, por orden alfabético, sin privilegio alguno. De igual opinión es el general Fernando Nestares.

Pero también hay que respetar los deseos de otros descendientes y allegados de fusilados, aunque remuevan los huesos de uno mientras buscan a otros.

En tu testamento espiritual dejaste claro tu dolor y el de tu familia hacia Granada: “¡Me duele tanto recordar…! Quizá yo no puedo perdonar lo que han hecho. Eliminaron su persona, ahora su entorno” (Recuerdos míos. Tusquets Ed. 2002).

Me imagino lo que añadirías si resucitaras por un momento y vieras el entorno de la sepultura de Federico.

Fdo. Gabriel Pozo Felguera



Gabirel Pozo Felguera (1959), ha estudiado Periodismo, Economía e Historia. Ha trabajado y colaborado más de tres décadas en medios de comunicación, editoriales y productoras de Andalucía. Durante casi una década colaboró en las obras sociales de dos entidades financieras.

Ha ayudado a editar más de dos centenares de libros y publicado una veintena. De ellos, destacamos los siguientes: La Gran Vía de Granada. Un siglo; Sulayr, la tumba de Muley Hacén; Albayzín, Solar de Reyes; La Granada de Gómez Moreno, un siglo después; Cristalina Carafina y su hermana Pataplaf; El paraíso perdido; Lorca, el último paseo; Castillo de EznavejorEl Evangelio de la Alhambra , El Reino de Cristiania, primera de una trilogía de novelas históricas sobre importantes exilios de grupo de población por motivos religiosos, políticos o económicos en España. 

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