Miguel Membrilla y Kiko Pérez son Matsu, un dúo granadino de música electrónica que se presentan siempre con las alucinantes imágenes de Josué Ibáñez. Experimentación sintética y sugerencias ambientales caracterizan toda su producción, que ha sido aplaudida en el festival Offf Mex, celebrado este mes en la capital mexicana. Se trata de una muestra mundial que festeja la creatividad y cultura digital. Y allí han llevado estos granadinos su sugerente propuesta de música planeadora. 

Este dúo con base de operaciones aquí propone una excursión musical que se cimenta en la bondad evocadores paisajes sonoros y la experimentación con la electrónica de baile más actual, inteligente, elegante y sutil. Lo orgánico y lo melódico confluyen creando delicadas bandas sonoras. Melancolía y sugestión. Atmósferas y calidez. Música para bailar sin moverse del lugar. Algo que en ‘Nosotros’, su disco de la pandemia, fue muy apropiado para nuestras restringidas formas de vida. Aquel trabajo llegó inspirado por la situación y por el texto distópico del mismo nombre firmado por el escritor ruso Yevgeni Ivanovich Zamiatin en 1920. 

Este mismo año han llegado nuevas entregas como las contenidas en ‘Oscilación’, su segundo largo. Está vez orientado por la teoría de la física aristotélica a través de ocho canciones que arrancan con un palpitante ‘Reposo’, continúan con ‘Momento’, ‘Reacción’, ‘Inercia’, ‘Movimiento’, ‘Acto’, ‘Desviación’ y ‘Caída’. Unas canciones evocadoras que proyectan imágenes como para que cada oyente construya su propio guión. En el envasado han intervenido también el fotógrafo Luis Spínola, la diseñadora Vanesa Aguilera y han colaborado María  Mieres (San Jerónimo) y Raúl Burrueco.