En cuestión de muy pocos años la escena de cantantes de jazz masculinos granadina ha pasado de la nada a contar con varios solistas, casi todos (Dirk Van Halewyck, Miguel Martínez, Ed López, Paco Chica...) emulando la figura del crooner clásico, si bien alguna excepción (Julio Falero) prefiere otras referencias como la de Chet Baker. El motrileño Fran Llorens, aunque ha sido vocalista durante toda su vida, con los años se ha ido decantando también por la elegancia varonil de los crooners en blanco y negro, Chaqueta de sastre e imprescindible pajarita. Y así es comc ista las canciones de los clásicos del Jazz que ha grabado en directo en un doble CD en el malagueño Clarence Jazz Club: ‘Crooner’s Jazz Concert’. Vayan pidiendo su Dry Martini y tomen asiento.

─ En Motril no hay, que se sepa, mucha tradición de cantantes de Jazz… ¿Cómo fue su descubrimiento del mundo ‘crooner’?

─ Conocía el mundo de los crooners desde que tenía 19 años, pero nunca les había prestado mucha atención, para mi eran algo inalcanzable, yo era más de cantautores, de pop o de rock, cantaba incluso mis propias canciones con la guitarra o el piano. No fue hasta el año 2010, ya cuarentón, cuando en casa me puse a cantar el tema ‘I've Got The World on a String’, de Harold Arlen y Ted Coehler, y algo se removió en mi interior, honestamente, fue como una revelación que me indicaba cual era mi camino y mi obligación en este mundo tan difícil de la música.

─ ¿Qué es para usted ser un ‘crooner’?

─ Hay, desde luego, un prototipo de cantante crooner, que es el que canta suave, susurrando, standards de jazz, y el máximo exponente en la actualidad lo tenemos en Michael Bublé, y aunque yo me considere como tal, me gusta romper con lo establecido, y en mi forma de cantar, casi siempre necesito expresarme como yo soy, necesito proyectar la energía que me inspiran las canciones y los músicos, y no siempre es de una forma suave, necesito expresar mi temperamento.

─ Y ahora condensa su vocación en un disco ¡doble! ¿Tanto tenía pendiente que cantar?

─ (carcajada) Espero no aburrir con este disco. Es que el concierto en el Clarence Jazz Club no cabía en sólo un CD. Pero sí es verdad que es un disco muy vocacional, muy soñado, muy afín a mi sensibilidad de cantante, que ha llegado cuando tenía que llegar.

─ ¿Por qué lo ha hecho en directo? ¿Mejor siempre en la cálida salsa de un club que en un estudio, el plato es más frío?

Desde siempre me gustó comprar los discos de mis cantantes favoritos grabados en directo, son la prueba de fuego, donde el cantante y los músicos demuestran realmente lo que saben hacer

─  Hay varias razones para haberlo hecho así. Para mí, hoy día, y no digo que no en el futuro, no tiene sentido meterme en un estudio. Para eso creo que tendría que disponer de temas propios que fueran los correctos para mí, y que mi carrera como cantante estuviera en la posición adecuada, eso es lo que creo ahora. Desde siempre me gustó comprar los discos de mis cantantes favoritos grabados en directo, son la prueba de fuego, donde el cantante y los músicos demuestran realmente lo que saben hacer. Está claro  que la energía del directo no se puede plasmar en un estudio, y supongo que, tal y como están las cosas en la música, uno tiene que pasar primero por la prueba de fuego y luego Dios dirá.

─ Ahora que los discos que más suenan prácticamente los hacen las máquinas, usted opta por un sonido natural, sin retoques ni cosmética…

─ Sí, siempre he ido a contracorriente en mi vida, hago los discos como se hacían hace 60 años para atrás. Yo lo que quiero es llegar al corazón de cada persona que escuche este disco, y una máquina eso no lo puede hacer. Brian Leshon, productor de  grandes como Barbra Streisand, David Bowie o John Lenon, me dijo que mis discos son ‘The naked truth’, la verdad desnuda.

─ Le vi la otra noche en Almuñécar sin perder puntada del show (y nunca mejor dicho) de Kurt Elling ¿algo que aprender del brioso cantante de Chicago?

─ Mucho que aprender, precisamente de lo que acabamos de hablar, aunque nuestros estilos son muy distintos, yo quiero tener esa soltura, esa naturalidad y esa entrega en el escenario. 

─ Por cierto que Elling confirmaba en estas páginas que había años que daba ¡200 conciertos! ¿Se imagina cantando usted en 200 clubes al año? 

─ Sospecho que ya no tengo edad para llevar ese ritmo, nuestro amigo Kurt, que creo que somos de la misma edad, lo haría siendo mucho más joven, claro que todo depende de en qué condiciones se hicieran, pero hoy por hoy, prefiero calidad a cantidad.

─ Ha grabado con un trío básico, pero usted ha cantado mucho con Big Band, que hubiera sido lo suyo ¿no? 

Lo que quería ahora, como dice el título de mi espectáculo ‘Crooner’s Jazz Concert’, era poder tener esa libertad, esa sencillez, esa pureza del trío, donde nada falta ni sobra, y donde cada vez que se toca un tema es siempre algo nuevo

─ Ya lo hice con la Banda Municipal de Granada, en su formato Big Band. Lo que quería ahora, como dice el título de mi espectáculo ‘Crooner’s Jazz Concert’, el concierto de jazz de un crooner, era poder tener esa libertad, esa sencillez, esa pureza del trío, donde nada falta ni sobra, y donde cada vez que se toca un tema es siempre algo nuevo y la combinación de José Luis Lopretti al piano, Cuni Mantilla al contrabajo y Jaime Párrizas a la batería ha sido la ecuación perfecta, consiguen crear esa atmósfera mágica que eleva a un cantante en su interpretación. No puedo estar más contento y agradecido con los tres.

─  Me parecen muy coherentes sus intervenciones, tan didácticas, poniendo en contexto cada pieza para su mejor disfrute…

─ Estos grandes clásicos están repletos de anécdotas y de historias fabulosas detrás de ellos, el cine es una fuente inagotable de temas inolvidables, intento que el público sueñe con las canciones, que vuelvan momentos evocadores a sus corazones, que se emocionen.

─  Y sigue fiel a los clásicos más clásicos… o es que aquella madera que talló el ‘Real Book’ ha sido insuperable.

─ Cómo no… Es muy difícil superar a Erroll Garner, Rodgers & Hart, Cole Porter o Johnny Mercer, por citar algunos, eran compositores con una formación musical brutal, qué melodías, si tuviera la oportunidad de grabar con temas propios, tendría que ser algo de esta categoría, y de momento, seamos sinceros, no está a mi alcance. 

─ Preséntenos a su socia Joanna Lady Owl por favor.

Tiene ese tipo de voz y manera de cantar absolutamente arrebatadora, y tenerla en este disco con dos duetos es un honor y un privilegio

─ Joanna Lady Owl va a ser una superestrella. Tengo esa corazonada. Tiene ese tipo de voz y manera de cantar absolutamente arrebatadora, y tenerla en este disco con dos duetos es un honor y un privilegio. Además es compositora de sus propios temas y acaba de estrenar su primer disco ‘Destiny’ en el Teatro Isabel la Católica, con un éxito rotundo. ¡No se la pierdan…!

─ Porque otra cosa no, en el disco ‘Mujeres de Jazz’ que sacó la Diputación aparecen 22 cantantes (¡y las que no cupieron!)…para hacer dúos tiene voces a elegir…

─ Entre las voces de este disco está mi queridísima Sandra Morales, con la que comparto duetos maravillosos, y La Franti que me invitó a cantar en uno de sus conciertos. Son todas fabulosas, pero me he quedado con las ganas de hacer un dueto con Rosalie Cangelosi, quien sabe, tal vez algún día.    

─ En este tiempo parece que ya no está solo: Paco Chica, Dirk, Miguel Martínez, Ed López….¿para cuándo un concierto a cinco voces?

─  ¡Eso sería fantástico!… ¡A ver, promotores, ya están tardan!