Vandalismo
El Bajo Albaicín denuncia el lamentable estado de los murales poéticos del Camino de la Fuente del Avellano
Los destrozos en los murales, llenos de pintadas y sin cuidado alguno, son "un insulto" a sus autores, destaca la asociación vecinal.
Bajo Albaicín
Fotografía del boletín del Bajo Albaicín que refleja el deterioro de los murales.
La Asociación del Bajo Albaicín ha denunciado el "lamentable y vergonzoso" estado en que se encuentran los paneles literarios colocados a lo largo del Camino del Avellano.
"Un insulto a sus autores, a la memoria de este espacio, a la ciudadanía que aporta los fondos públicos para el embellecimiento y el reconocimiento de espacios singulares como este y otros, que sin embargo se ven vandalizados por personas carentes del más mínimo sentido cívico". Así denuncia el deterioro de este singular espacio de la ciudad, vinculado a grandes autores que lo eligieron como lugar para tertulias, la asociación, que lamenta la falta de cuidados.
"Y mientras tanto las administraciones ni cuidan, ni limpian, ni actúan ante estos desalmados que no les importa destrozar lo que es de todos y degradar espacios urbanos de los que cualquiera podría disfrutar sin tener que soportar este deterioro", indica en su último boletín la Asociación del Bajo Albaicín, que llama la atención sobre el deterioro de otros espacios en el barrio, entre los que cita rincones de la calle del Aire, Molino de la Corteza y Barranco Tello, además del Arco de las Pesas, al que llega a calificar como el "decano" de las pintadas del barrio.
El Paseo de la Fuente del Avellano, en una de las laderas de la Alhambra, junto al río Darro, es uno de los lugares más singulares de Granada. Allí solían reunirse Ángel Ganivet y otros amigos para celebrar sus tertulias y allí iban también de excursión Federico García Lorca o Manuel de Falla. La Fundación Albaicín decidió en 2003 recuperar la zona como paseo literario, a través de la financiación del Ayuntamiento y fondos europeos. Antes, había quedado en el abandono. Ahora, la Asociación del Bajo Albaicín denuncia ese mismo deterioro.
El paseo literario instaló poemas en bloques de roca, en los que ahora apenas se pueden leer los versos.
Para elegir los poemas, la Fundación Albaicín se dirigió a poetas granadinos quienes, además de aportar un poema propio, eligieron alguno de sus autores favoritos. En el paseo están Luis García Montero, Ángeles Mora o Antonio Carvajal. Y lo autores que ellos eligieron, como San Juan de la Cruz o Alberti.
