Acetre, un lujo para el festival de Folk de Granada
El grupo extremeño Acetre se estrenó anoche por primera vez en Granada en la jornada del vienes del primer Festival de Folk de Granada. Y tarde ha sido, porque esta marca fue registrada hace 46 años, como ocurre con casi todo el folk español, en su gran mayor parte inédito en los escenarios granadinos. Tardía, pero la dicha ha sido buena, porque dejaron un gran sabor de boca entre el público del teatro Isabel con una actuación asombrosa.
Un gran concierto. Festival de Folk
El grupo lleva una paleta tímbrica muy amplia, pero quizás la gran seña de identidad sea sus juegos de voces, en ocasiones para cuatro femeninas (y llegaron a tener cinco), bilingües y con momentos muy brillantes
Como parece lógico en casi medio siglo son varias ya generaciones las que han pasado por el grupo extremeño, y las plantillas se modifican (ya no está con ellos la deslumbrante violinista granadina Clara Lorenzo), pero si las caras cambian no tanto las ganas de hacer que la música popular se convierta en lo que es por definición, una fiesta. Y lo suelen conseguir con un excelente sonido, muy trabajado y una contagiosa y hasta humorística animosidad escénica. El grupo lleva una paleta tímbrica muy amplia, pero quizás la gran seña de identidad sea sus juegos de voces, en ocasiones para cuatro femeninas (y llegaron a tener cinco), bilingües y con momentos muy brillantes. Con estos mimbres arman sus cantos de celebración y campo, de verbena o picardía procedentes de ambos lados de ‘la raya’ (frontera con Portugal): alboradas, romances, verdegaios, perantones… que arreglan con muy contemporáneos sonidos: por momentos parecía que Loreena Mackennit había sido becaria alguna vez en este grupo. Especialmente brillante y animoso fue el trabajo del clarinetista y gaitero (gaita extremeña, no confundir) Víctor Asensio. Un grupo formidable digno de todos los aplausos que recibieron.
Korrontzi, acordeonistas sin complejos
La banda de música folk Korrontzi (País Vasco, 2004) fue formada por el interprete de trikitixa (acordeón diatónico vasco) Agus Barandiaran. Su objetivo, al formar la banda, era el de dar a la música popular vasca, así como a los sonidos ancestrales y tradicionales de su tierra, un aspecto más moderno y contemporáneo, pero siempre desde la perspectiva de una música basada en la trikitixa y otros instrumentos tradicionales como la txalaparta o la alboka, sin olvidar nunca el respeto absoluto a toda la tradición que había recibido de su primer maestro, el trikitilari Rufino Arrola (1909 – 1996).
Para lograr esta nueva sonoridad, se rodeó de estilos musicales más modernos y contó con la ayuda y la unión de instrumentos como la mandolina, el bajo eléctrico, el contrabajo o las percusiones
Para lograr esta nueva sonoridad, se rodeó de estilos musicales más modernos y contó con la ayuda y la unión de instrumentos como la mandolina, el bajo eléctrico, el contrabajo o las percusiones.
Durante estos años, Korrontzi ha llevado su cultura, idioma, danza y música por todo el mundo, tocando en grandes festivales y visitando numerosos países, como por ejemplo: Bélgica, EEUU, Rumania, Cabo Verde, Irlanda, Brasil, Malasia, Escocia, Holanda, Grecia, Italia, Canadá, Hungría, Portugal, Inglaterra, Chipre, Marruecos, Alemania, Croacia, Eslovenia, Austria, República Checa... y ha sido galardonado con premios y menciones como "World Music Charts" en los años 2014, 2015 y 2016, "Top100 Roots Music Report (2015)", "Womex Official Selection (2014)", además de "Mejor banda europea, Eurofolk (2009)" y "Mejor banda de la península, Navelgas (2007)".
Resumiendo, Korrontzi es un grupo de música vasca que no deja indiferente a nadie, un escaparate de toda una cultura, que consigue con la fuerza y energía de sus directos transmitir sonidos y danzas enraizadas en la antigüedad, así como las nuevas tendencias del folk. Korrontzi es una fiesta tradicional de música y danza vasca con una visión de vanguardia. Colores y paisajes del País Vasco.