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LUIS GONZÁLEZ TORRES DE NAVARRA AGUILAR Y CASTRO (1770-1832)

VI Marqués de Campo Verde, el olvidado primer Húsar de Granada

Ciudadanía - Gabriel Pozo Felguera - Domingo, 18 de Junio de 2023
Gabriel Pozo Felguera nos descubre en este extraordinario reportaje quién fue este ilustre personaje de la historia de Granada, sus gestas al frente de un heroico regimiento, Húsares de Granada, que desentraña, y su rastro en la ciudad. Un trabajo impecable por el mejor cronista de Granada, que te recomendamos.
Lámina de un Húsar del Regimiento Princesa, hacia 1859, donde se integraron los Húsares de Granada.
Lámina de un Húsar del Regimiento Princesa, hacia 1859, donde se integraron los Húsares de Granada.
  • Hoy, una céntrica callejuela y una placeta llevan su nombre, sobre el antiguo solar que ocupaba el Matadero desde época nazarita

  • El Marqués fue un héroe en las dos guerras contra Francia, liberal y constitucional, que acabó perseguido y silenciado por Fernando VII

Hay una tumba del cementerio abandonada desde hace 140 años. Y una callejuela en el centro de Granada bautizada como Campo Verde en 1834. Y desde 1967, una placeta anexa a la que se extendió el mismo nombre porque el antiguo (Matadero) sonaba muy mal. Campo Verde se refiere al VI Marqués de Campo Verde, de nombre Luis González Torres de Navarra Aguilar y Castro: uno de los héroes de las dos guerras contra los franceses: 1792-95 y 1808-12. Fue el fundador del Regimiento de Húsares de Granada, uno de los más antiguos de España, que regó con su abundante sangre la defensa de Cataluña. Alcanzó el grado de Mariscal de Campo y capitán general de tierras catalanas. Pero también fue liberal, masón y constitucionalista; alcalde y gobernador de Granada durante el Trienio Liberal (1820-23). Por tanto, enemigo del absolutista Fernando VII, que le condenó al olvido y arresto en su domicilio durante la década final de su vida. Esta casa nobiliaria prácticamente desapareció de Granada en 1889 con la defunción de su nieta sin hijos. Y con ella murió la reivindicación de las glorias de este personaje histórico.

El Marquesado de Campo Verde ha estado compartido entre Sevilla y Granada a lo largo de la mayor parte de su existencia. Fue otorgado en 1688 por Carlos II en la tanda de ventas de títulos montada por la monarquía de los Austrias menores a finales del siglo XVII. Su beneficiario fue el alcalde mayor de Sevilla, un terrateniente llamado Luis Torres de Navarra y Monsalve. La relación de esa casa nobiliaria sevillana con el Reino de Granada comenzó casi medio siglo después, cuando el III Marqués (nieto del fundador) se empleó en la milicia como gobernador militar de la plaza de Motril (1736). Se llamaba Luis González de Aguilar y Torres de Navarra.

A partir de entonces, el Marquesado de Campo Verde permaneció estrechamente ligado al Reino de Granada, ya que sus miembros desempeñaron altos mandos en destacamentos militares de Guadix, Granada y Almería

Muy poco tiempo después, en 1742, recibió el nombramiento de primera autoridad civil de Granada; estuvo como corregidor de la ciudad hasta 1763. A partir de entonces, el Marquesado de Campo Verde permaneció estrechamente ligado al Reino de Granada, ya que sus miembros desempeñaron altos mandos en destacamentos militares de Guadix, Granada y Almería.

Precisamente en Almería nació nuestro protagonista en 1770: fue el VI Marqués de Campo Verde, de nombre Luis González Torres de Navarra y Castro. Los Campo Verde ya habían empezado a emparentar con varias familias nobiliarias, especialmente con el Ducado de Gor y Condado de Gadea. Luis González inició muy joven su carrera militar en el arma de caballería; en 1793, en Granada existían ya dos escuadrones de ese arma: El de Caballería de Costa (creado en 1735 por su antepasado) y el destacamento de Caballería Granada (creado en 1657 y formado por tres batallones).

Estalló la guerra de los Pirineos (1792-95) a causa de la invasión francesa de tierras de Cataluña y País Vasco. Y para los Pirineos fue enviado el joven teniente con su batallón de caballería de Guadix; destacó en las refriegas de esos tres años

Aquel año de 1793, con sólo 23 años, el VI Marqués de Campo Verde era teniente del regimiento de caballería de Guadix. Estalló la guerra de los Pirineos (1792-95) a causa de la invasión francesa de tierras de Cataluña y País Vasco. Y para los Pirineos fue enviado el joven teniente con su batallón de caballería de Guadix; destacó en las refriegas de esos tres años. Alcanzó el grado de teniente coronel en 1795, con sólo veinticinco años. Después pasó por los destacamentos de caballería de Motril y Extremadura.

A partir de 1806 consiguió mando en el servicio de remonta de Granada, donde fijó su residencia. Tuvo una modesta presencia en actividades equinas que organizaba la Real Maestranza de Caballería. La invasión francesa en la primavera de 1808 fue la primera ocasión en que su nombre se hizo famoso en Granada como consecuencia de un hecho luctuoso ocurrido con el asesinato del cuñado del Príncipe de la Paz, Manuel Godoy. Hagamos un paréntesis para recordarlo:

Asesinato de Pedro Trujillo

Pedro Trujillo y Tacón se crió en Cádiz, donde ejercía su padre como guardiamarina. Allí se casó con la gaditana María Micaela Tudó Catalán. Su hermana mayor fue Josefina Tudó, nada menos que la amante de Manuel Godoy. Ese parentesco resultó fatal para Pedro Trujillo cuando comenzaron los disturbios en Granada al conocerse el levantamiento del 2 de mayo de 1808 en Madrid.

En mayo de 1808 estaba residiendo en Granada, donde solía acudir para cazar en el Soto de Roma, por entonces en poder de su cuñado Manuel Godoy

Pedro Trujillo alcanzó en 1798 el grado de mariscal de campo; ocupó cargos de gobernador militar en Málaga hasta 1804 y después como comandante general de la zona del Cantábrico. A partir de 1806 fue nombrado fiscal militar en el consejo supremo de guerra. En mayo de 1808 estaba residiendo en Granada, donde solía acudir para cazar en el Soto de Roma, por entonces en poder de su cuñado Manuel Godoy.

Joséfina Tudó, cuñada de Pedro Trujillo y amante de Manuel Godoy.

El 1 de junio de 1808 se registraron altercados populares al conocerse en Granada que Fernando VII había sido proclamado rey en sustitución de su padre, Carlos IV, por decisión de los franceses. Manuel Godoy había sido neutralizado como el valido todopoderoso que controlaba la monarquía desde hacía varios años. Y que el pueblo de Madrid ya se estaba levantando en armas contra las tropas napoleónicas. El populacho granadino reaccionó y persiguió a todo lo que oliese a afrancesado y a Manuel Godoy. Alguien cayó en la cuenta de que Pedro Trujillo y Manuel Godoy eran “cuñados”. Y a su casa se dirigieron para lincharlo.

Ya muerto, lo ataron por los pies y lo arrastraron por las calles Elvira, Triunfo, San Juan de Dios, Puentezuelas…  hasta dejarlo hecho un amasijo de carne y huesos en el Campillo

La Junta Granadina recién constituida para gobernar la provincia decidió encerrar a Trujillo en la prisión de la Alhambra, más para protegerlo que para castigarlo. Pero las presiones populares obligaron al capitán general, Ventura Escalante, a acceder a su traslado a la cárcel de la Real Chancillería. Mas, al bajarlo de un coche, la turba se lanzó a navajazos contra él y le asestaron más de cien puñaladas. Ya muerto, lo ataron por los pies y lo arrastraron por las calles Elvira, Triunfo, San Juan de Dios, Puentezuelas…  hasta dejarlo hecho un amasijo de carne y huesos en el Campillo.

La Junta se alarmó por el pulso que le estaba echando un grupo de exaltados y decidió dar un escarmiento. Encargó al teniente coronel Luis González de Aguilar, VI Marqués de Campo Verde, que organizase una batida para detener a los culpables. Con su grupo de soldados persiguió, detuvo y entregó al capitán general a tres negros dominicanos como culpables del brutal linchamiento del mariscal Trujillo. Los tres centroamericanos que se cargaron el muerto fueron ajusticiados, tras consejo de guerra, el día 4 de junio en la horca de Plaza Nueva.

Fue la primera vez que Luis González se hizo popular en la ciudad, a pesar de llevar ya una larga carrera militar, tanto fuera como en Granada

Fue la primera vez que Luis González se hizo popular en la ciudad, a pesar de llevar ya una larga carrera militar, tanto fuera como en Granada.

Creación el Regimiento de Húsares de Granada

El mismo día 4 de junio que ejecutaron a los tres dominicanos, el teniente coronel Luis González fue aclamado por el populacho. Era el segundo jefe del Regimiento de Caballería de Granada. Se le ocurrió fundar el primer Regimiento de Húsares de Granada con parte de la guarnición profesional, más decenas de caballistas y miembros voluntarios de la Real Maestranza de Caballería. En sólo dos días consiguió tener una lista de más de 500 húsares a caballo, dispuestos a combatir al francés adonde se les enviase.

Ilustración para una colección de maquetas sobre uniformes militares. Se adjudican colores a los caballistas granadinos que no están respaldados por documentos. Derecha, retrato de Alfonso XIII con traje de gala de húsar del Regimiento del Príncipe.

Lo más urgente era armar, pertrechar y vestir a tanto jinete. Sobre todo, sabiendo que los franceses ya habían rebasado la línea de Despeñaperros. En sólo 50 horas los artesanos de la ciudad (armeros, sastres, zapateros, guarnicioneros) consiguieron uniformar a la tropa numerosa tropa de caballería

Lo más urgente era armar, pertrechar y vestir a tanto jinete. Sobre todo, sabiendo que los franceses ya habían rebasado la línea de Despeñaperros. En sólo 50 horas los artesanos de la ciudad (armeros, sastres, zapateros, guarnicioneros) consiguieron uniformar a la numerosa tropa de caballería. No se conoce con exactitud el modelo de uniforme de húsar elegido por el Marqués de Campo Verde; suponemos que se prescindiría de la típica chaquetilla de una sola manga a la húngara, dada la rapidez. Se cree que se utilizaron los colores verde y rojo típicos de la ciudad, pero nada es seguro. Es de suponer que los veteranos irían vestidos con el uniforme tradicional del Destacamento de Caballería de Granada (uniforme de casaca, chupa y calzón blanco, solapa y vuelta anteadas, cuello vivo en verde y botonera dorada); los voluntarios, según la tela que abundara en la ciudad.

No obstante, las intenciones pasaban por vestir con los elegantes trajes de húsares a todos los miembros del Regimiento. Se conserva en el Archivo Histórico Provincial de Granada una minuta con el encargo para confeccionar todos aquellos uniformes por artesanos de la ciudad y entregarlos antes de que finalizase octubre de 1808.

Minuta con el encargo de los 500 trajes para el Regimiento de Húsares de Granada, 4 junio 1808. AHPGRA.
Contrato suscrito el 20 de agosto de 1808 entre el Regimiento de Húsares/Real Maestranza de Caballería y la costurera María Espejo, para la confección de 1.320 camisas para húsares; debían estar listas antes de finales de septiembre, en que partía la expedición a Cataluña. AHPGR.

Pero los algo más de 500 húsares nacidos en Granada no tuvieron tiempo de espera. El destacamento, más otros 700 infantes, salieron inmediatamente a defender Jaén. El general Teodoro Reding, gobernador de Málaga, había sido nombrado jefe de las tropas del Reino de Granada. Malagueños y granadinos se encaminaron a Jaén a defender esta ciudad, lo hicieron con éxito los días 1 y 2 de julio; el 19 de julio participaron en la Batalla de Bailén, donde se dejaron mucha sangre y el Marqués de Campo Verde fue ascendido a coronel.

A partir de octubre, ya con los uniformes nuevos, el Destacamento de Húsares de Granada y todas las tropas de Campo Verde y Reding fueron enviados a Cataluña a combatir a los franceses

A partir de octubre, ya con los uniformes nuevos, el Destacamento de Húsares de Granada y todas las tropas de Campo Verde y Reding fueron enviados a Cataluña a combatir a los franceses. Los húsares granadinos partieron en una columna engrosada hasta los 700 caballos. En diversos puntos de Cataluña permanecieron entre finales de 1808 y hasta prácticamente el final de la guerra de la Independencia. De los siete centenares de húsares que partieron de Granada, regresaron con vida muy pocos de ellos. El general Reding cayó muy pronto (1809), lo que obligó al Marqués de Campo Verde a asumir funciones como capitán general de Cataluña. Allí ganó batallas y perdió muchas otras. Se fraguó la mayor parte de su expediente de guerra. No todo fueron satisfacciones, también hubo traiciones y alguna acción (abandono de Tarragona) que le echaron un borrón en su hoja de servicios. Acabó la contienda enfermo, en julio de 1812, con el grado de brigadier. Incluso fue uno de los cinco mariscales de campo del ejército fernandino entre 1814 y 1817.

El 20 de marzo de 1820 convirtió a Granada en una tierra constitucional y liberal; organizó una procesión por toda la ciudad con todos los estamentos civiles, militares y religiosos. Quitó la placa dedicada a Fernando VII en Bibarrambla y la sustituyó por otra que decía “Plaza de la Constitución”

Pero varias acusaciones de pertenecer a la masonería y de supuestas conspiraciones contra el gobierno absolutista de Fernando VII hicieron que el monarca le retirase su favor y cayese en desgracia. En 1819 permaneció en arresto militar en su casa de Granada hasta nueva orden. El levantamiento del general Riego en enero de 1820 le recuperó para ejercer de Corregidor de Granada, capitán general del Reino y jefe político. El 20 de marzo de 1820 convirtió a Granada en una tierra constitucional y liberal; organizó una procesión por toda la ciudad con todos los estamentos civiles, militares y religiosos. Quitó la placa dedicada a Fernando VII en Bibarrambla y la sustituyó por otra que decía “Plaza de la Constitución”.

Luis González, el VI Marqués de Campo Verde, permaneció en la cima del poder granadino hasta octubre de 1823, cuando los Cien Mil Hijos de San Luis volvieron a reponer el absolutismo de Fernando VII. Nuestro personaje fue castigado por Fernando VII a permanecer encerrado dentro de los límites de la ciudad de Granada, estrechamente vigilado por la policía del denostado Ramón Pedrosa (el alcalde del crimen de Mariana Pineda). El Marqués, un héroe militar contra las dos ocupaciones francesas, y primer corregidor constitucional durante el Trienio Liberal, no pudo ver el regreso de los liberales al gobierno de España. Falleció confinado en su casa de Granada el 20 de julio de 1832.

Invitación al funeral del Marqués de Campo Verde, el 20 de julio de 1832. AGSIMANCAS.

Su funeral fue un callado homenaje de la nobleza y la parte liberal/progresista de Granada.

Su funeral fue un callado homenaje de la nobleza y la parte liberal/progresista de Granada. Corrían tiempos de persecuciones a disidentes. Conocemos las enormes relaciones familiares y de amistad que el apellido Campo Verde había cruzado durante el siglo que llevaban aposentados en el Reino de Granada. Las autoridades absolutistas no permitieron ningún tipo de homenaje, ni honores militares. Su hijo adquirió una pequeña porción de tierra en el cementerio de la ciudad, donde estuvo enterrado pobremente durante medio siglo. Hubo que esperar un tiempo, hasta que muriese el Rey Felón, para que el primer ayuntamiento liberal recuperase su memoria en nombre de callejuela.

En cuanto al Regimiento de Húsares de Granada (uno de los primeros en aparecer en España), a partir de 1815 se refundió con el Regimiento de Caballería Numancia. Posteriormente fue cambiando de nombre (Húsares de la Princesa, Húsares del Príncipe)

En cuanto al Regimiento de Húsares de Granada (uno de los primeros en aparecer en España), a partir de 1815 se refundió con el Regimiento de Caballería Numancia. Posteriormente fue cambiando de nombre (Húsares de la Princesa, Húsares del Príncipe). Durante todo el siglo XIX y principios del XX hubo al menos un destacamento con sede en Granada. Aquella caballería de jinetes tan elegantes tuvo mucha presencia en las calles de la ciudad y en el hipódromo de Los Llanos de Armilla. Tras la desamortización del Monasterio de San Jerónimo (a partir de 1836), tuvieron allí su cuartel general y sus cuadras. Era un espectáculo verlos desfilar por las calles. Incluso durante la primera guerra carlista uno de los escuadrones de Húsares de Granada partió a hacer la guerra en Extremadura.

Húsar del regimiento de Granada, en el Cuartel de San Jerónimo (1913). M. RIOBOÓ.

Homenaje en nombre de callejuela

La ciudad de Granada decidió rehabilitar las figuras de todos aquellos liberales constitucionales que habían sido represaliados por Fernando VII durante la Década Ominosa (1823-33). El Marqués de Campo Verde estaba incluido en el listado. Había fallecido un año antes que el monarca absolutista, el 20 de julio de 1832, pero su recuerdo se mantenía todavía fresco entre los progresistas granadinos.

La residencia del Marqués de Campo Verde estuvo situada en los últimos años de su vida en las inmediaciones de Bibarrambla, parroquia del Sagrario, donde le dijeron su misa de funeral

La residencia del Marqués de Campo Verde estuvo situada en los últimos años de su vida en las inmediaciones de Bibarrambla, parroquia del Sagrario, donde le dijeron su misa de funeral. Precisamente por el año 1833 en que se recuperó el Ayuntamiento para la causa liberal fue suprimido el cargo de corregidor y al primer edil se le pasó a llamar Alcalde Constitucional. El alcalde interino inició en 1834 el derribo del Matadero Viejo; estaba situado tras la Alhóndiga Zaida, dando a la calle Matadero (actual Alhóndiga). Se empezó por abrir un callejón entre las calles Mesones y Matadero, de sólo seis pies de anchura. A aquella callejuela decidieron dedicarle el nombre de Marqués de Campo Verde. Aunque con el tiempo la rotulación fue simplificada a Calle Campo Verde, con la consiguiente descontextualización y despiste.

No fue hasta el incendio de la Alhóndiga Zaida, en 1856, cuando se decidió acometer el realineamiento de toda la manzana delimitada por callejón del Marqués de Campo Verde, Matadero, Recogidas, Puerta Real y Mesones

El derribo completo del Matadero Viejo tardó varios años; en 1835 ya estaba en funcionamiento el nuevo Matadero en la confluencia de los ríos Darro y Genil. No fue hasta el incendio de la Alhóndiga Zaida, en 1856, cuando se decidió acometer el realineamiento de toda la manzana delimitada por callejón del Marqués de Campo Verde, Matadero, Recogidas, Puerta Real y Mesones. El Ayuntamiento y los propietarios de solares estuvieron litigando y moviendo líneas hasta 1869, en que se llegó a un acuerdo definitivo. En principio, incluso el solar del Matadero Viejo iba a ser vendido para edificar casas, pero la Diputación Provincial se opuso. La manzana quedó como está actualmente.

1831. En el plano de Dalmáu se aprecia la poca comunicación que existía entre las calles Mesones y Matadero (continuación de Alhóndiga). La Alhóndiga Zaida estaba donde se marca con el número 530.
1845. En el plano de Palomino ya se ve el solar de la Plaza del Matadero, con una fuente en medio.
1852. Contreras ya dibujó el callejón de Campo Verde y el solar de la placeta. Todavía existía la Alhóndiga en la esquina contraria de la manzana, así como unas casas adosadas que sirvieron para dar anchura a la acera de Puerta Real.

Ese nombre tuvo durante casi un siglo, hasta que en 1967 al Ayuntamiento no le sonaba bien que se dijera “voy al Matadero” cuando se iban a pagar recibos a la Cámara de la Propiedad Urbana

Del solar de la Alhóndiga resultaron el edificio Suizo y varias casas más; la esquina con fachada a Recogidas fue adquirida por el sacerdote Francisco Ayas Linde, que levantó el edificio actual con proyecto de Francisco Giménez Arévalo; la Cámara de la Propiedad Urbana hizo el edificio que todavía lleva su nombre. Finalmente, el Ayuntamiento ordenó una placeta con un quiosco en el centro, que se empezó a llamar plaza del Acuerdo, aunque prevaleció el nombre popular de Plaza del Matadero Viejo. Ese nombre tuvo durante casi un siglo, hasta que en 1967 al Ayuntamiento no le sonaba bien que se dijera “voy al Matadero” cuando se iban a pagar recibos a la Cámara de la Propiedad Urbana. En 1967 se la rebautizó con el nombre de Plaza Campo Verde; la palabra Marqués desapareció, tanto de las placas de la calle como de la nueva plaza. Por eso hoy es poca la gente que conoce que esa calle y placeta están dedicadas a un insigne militar y político del primer tercio del siglo XIX.

En los años finales de la década de los sesenta había que especificar que se había cambiado el nombre de Matadero por Campo Verde. Publicidad de Hoja del Lunes, 1967.
Principio de la actual calle Alhóndiga y plaza Campo Verde (a la derecha). Este tramo se llamó calle Matadero Viejo desde el siglo XVI hasta el XIX.

El VII Marqués de Campo Verde y la VIII Marquesa continuaron residiendo en Granada, como lo habían hecho sus antepasados desde que llegó su ancestro como corregidor de Granada, el III Marqués (Luis González Torres de Navarra)

El VII Marqués de Campo Verde y la VIII Marquesa continuaron residiendo en Granada, como lo habían hecho sus antepasados desde que llegó su ancestro como corregidor de Granada, el III Marqués (Luis González Torres de Navarra); aquel hombre fue uno de los corregidores más longevos de la ciudad, ya que ejerció entre 1742 y 1763 y echó raíces en Granada y su entorno. El VI Marqués fue enterrado en el Cementerio de las Barreras (actual San José) el 21 de julio de 1832; en principio, su tumba fue sobre tierra, muy modesta. Medio siglo después, en 1883, el cementerio estaba tomando auge con abundantes y artísticos panteones familiares de pudientes. La sepultura está situada en la cuarta fila del Patio Primero, número 39. En 1883, la VIII Marquesa (Jacoba González de Aguilar-Torres de Navarra y de la Cerda) decidió pagarle a su abuelo un panteón más digno; sobre su solar de enterramiento levantaron un modesto obelisco, rodeado por una verja de forja; en las cuatro caras del obelisco figuran los datos básicos y los méritos en vida del único enterrado en ese panteón: “Aquí yace el Excmo. Señor D. Luis González, Marqués de Campo Verde. Teniente General de los Exércitos. La fortuna lo halló modesto, la adversidad tranquilo, la Patria siempre pronto a sacrificarse por ella”. En la cara trasera figura un resumen de las batallas en que participó: “1793. Cent, San Feriol; 1794. Batalla de las Piedras; 1808. Jaén, Bailén, Hospitalet, Molins de Rei; 1809. Valls, Buscaró, Socorro de Gerona; 1810. Santa Perpetua, Mollet, Vich, Manresa, A Bislet, Puigcerdá, Cerdaña Francesa, Cardona; 1811. Figueras”.

Panteón 39 en el cementerio de Granada, con las caras del obelisco resumiendo los méritos del héroe de guerras que yace debajo.

Su nieta Jacoba falleció en 1889, sin descendencia. El título de Marqués de Campo Verde fue reclamado en 1892 por un sobrino suyo, Luis Ossorio y González de Aguilar-Torres de Navarra. Éste residía entre Osuna y Sevilla

Su nieta Jacoba falleció en 1889, sin descendencia. El título de Marqués de Campo Verde fue reclamado en 1892 por un sobrino suyo, Luis Ossorio y González de Aguilar-Torres de Navarra. Éste residía entre Osuna y Sevilla. Pocas atenciones y flores parece haber recibido la tumba del insigne militar a partir de 1889. El título de Marqués de Campo Verde se desligó aún más de Granada a partir de 1936, ya que pasó a un pariente en quinto grado del tercer marqués (el que llegó a Granada como corregidor a mediados del XVIII). En la actualidad, el título va por el ordinal XIV; desde 2014 está en manos del empresario sevillano (que fue directivo del Sevilla C. F.) Juan Luis Villanueva y Ruiz Mateos.

Este panteón de granadino ilustre estuvo a punto de desaparecer en el año 2009. La empresa municipal de cementerio (Emucesa) lo incluyó en el listado de impagos para proceder a su vaciado y reventa. Pero hubo quejas, en general, por el “desahucio” de algunos ilustres, sobre todo en zonas nobles del camposanto; al menos por ahora se libró de su eliminación. Está reconocida como tumba histórica, aunque es completamente desconocido el protagonista de los huesos que custodia.