Artículo de opinión

El valor del humedal Charca de Suárez y la necesidad urgente de dotarlo de más medios y personal

Ciudadanía - Rafael Muñoz Criado - Miércoles, 30 de Octubre de 2024
Rafael Muñoz Criado, voluntario ambiental de la Charca de Suárez, en Motril, alerta en este artículo de los problemas de gestión y mantenimiento que amenazan el futuro de esta importante reserva ecológica de la provincia.
Una de las lagunas de la Charca de Suárez.
Rafael Muñoz Criado
Una de las lagunas de la Charca de Suárez.

La Reserva Natural Concertada Charca de Suárez, situada en el término municipal de Motril, es un referente ambiental y turístico en la provincia de Granada. Un espacio natural que alberga una gran biodiversidad con cerca de 200 especies de aves, mamíferos, anfibios y reptiles. Es, por tanto, un lugar de encuentro para cientos de personas entre turistas, fotógrafos, estudiantes y familias que disfrutan de este refugio natural. Sin embargo, pese a su importancia ecológica y social, la Charca de Suárez enfrenta malos momentos por la falta de personal que amenaza su futuro.

Un refugio para la fauna y la educación ambiental

Es común que estudiantes de carreras relacionadas con el medio ambiente realicen prácticas y proyectos de investigación en esta reserva, que no se limita a ser solo un espacio de contemplación de la naturaleza, también es un centro de aprendizaje y sensibilización. Periódicamente se realizan actividades en las que participan una gran variedad de personas, además de los más de 150 voluntarios acreditados, contribuyendo en la medida de sus posibilidades a la conservación del entorno y a la divulgación y educación ambiental.

Además, el personal de la Charca se ha convertido en "médico de urgencias" para la fauna, ofreciendo cuidados a las aves heridas o caídas de sus nidos que llegan de manos de ciudadanos comprometidos, que posteriormente son trasladadas al CREA (Centro de Recuperación de Especies protegidas), para su recuperación, y por consiguiente, darles una segunda oportunidad.

Un santuario para la biodiversidad

Este humedal es un santuario para la biodiversidad, un lugar esencial de reproducción y pasos migratorios, y una herramienta educativa y recreativa de inmenso valor. Cada fin de semana, el humedal recibe más de 100 visitantes al día, sumando miles de personas anualmente que lo eligen como destino.

Águila calzada, una de las muchas especies de aves que se pueden ver en la Charca de Suárez. r.m.c.

Pero a pesar de su relevancia, tanto ambiental como social, la Charca de Suárez enfrenta serios problemas de gestión y mantenimiento que amenazan su futuro y se traducen en cierres del humedal de forma cada vez más frecuente. Una cuestión que no deja de ser sorprendente: ¿Cómo es posible que el humedal más importante de la provincia de Granada arrastre esta situación durante tanto tiempo en Motril, un municipio turístico que debería mimar sus recursos?

De nada sirven las inversiones en infraestructuras si no se dota al humedal del personal necesario para su normal funcionamiento. Las dificultades no son nuevas y se agravan por la falta de voluntad política para solucionar el problema. La administración local ha colocado "parches" temporales, contratando durante unos meses a personas competentes que lamentablemente no tuvieron continuidad.

El turismo ambiental es una pieza clave para el desarrollo sostenible de los territorios, pero solo puede ser eficaz si las autoridades asumen su rol, y este humedal merece más implicación de los gestores públicos.

En ese sentido, es fundamental que la Junta de Andalucía no se desentienda de esta situación, que también es de su responsabilidad, sobre todo porque estamos hablando de uno de los pocos humedales que nos quedan en Granada y Andalucía, siendo su obligación tomar parte y exigir la solución, máxime cuando en este momento se tramita el proyecto de Decreto para declararla "Zona de Especial Protección para la aves”.

Símbolo de una lucha que aún no ha terminado

La Charca de Suárez, un humedal emblemático, es el resultado del esfuerzo colectivo de un grupo de ciudadanos comprometidos que lograron su creación tras numerosas movilizaciones. No obstante, la lucha por su preservación sigue vigente. Este espacio natural de gran valor ecológico enfrenta un desinterés político que ponen en riesgo su normal funcionamiento.

Es crucial que los gestores públicos asuman su responsabilidad y tomen medidas concretas para priorizar este entorno único. Pero ahora la tarea no es solo de los políticos; todos debemos involucrarnos y exigir que las administraciones actúen, proporcionando los recursos necesarios para asegurar la conservación y apertura de la Charca de Suárez. El futuro de este humedal depende de la implicación conjunta de todas la personas que aman este humedad y su biodiversidad.

Rafael Muñoz Criado es voluntario ambiental de la Charca de Suárez