Soy Maria Teresa Sanz Hiraldo, psicóloga general sanitaria, colegiada AO-02853, funcionaria del Ayuntamiento de Maracena. Soy responsable del servicio de atención psicológica del Centro Municipal de Información a la Mujer. Estoy formada en Violencia de Género por el Colegio de Psicólogos y el Instituto Andaluz de la Mujer. Trato a víctimas de violencia de género desde hace 20 años.

Conocí a Juana Rivas en verano de 2016 y la he atendido desde entonces por las secuelas del maltrato que ha padecido a manos de su pareja en Italia. Juana tiene una personalidad sana y me consta que todo lo que ha dicho a los medios es absolutamente cierto.

Quiero declarar que:

• Juana tiene un perfil de personalidad completamente normal.

• La relación de Juana con sus hijos es excelente.

• Me consta que ella tenía un miedo terrible a que él cumpliera las amenazas que le había hecho de que si lo abandonaba la iba a perseguir judicialmente y le iba a amargar a vida con abogados. Tristemente ha cumplido su amenaza.

• A pesar de ello, Juana estaba respondiendo favorablemente al tratamiento hasta que llegó el requerimiento del Convenio de la Haya.

• Este requerimiento judicial la obligaría a regresar al terreno del maltratador, donde estaría de nuevo aislada y él podría seguir controlándola y dominándola.

• El padre de sus hijos cumple con el perfil del maltratador al instrumentalizar a los niños para conseguir su objetivo.

• Su hijo mayor también ha sido atendido por mí y lo he derivado al Programa de Atención Psicológica a Hijas e Hijos de Mujeres Víctimas de Violencia de Género.

• Durante este periodo de separación del padre y de tratamiento el niño ha mejorado las secuelas producidas por la agresividad que ha presenciado del padre hacia la madre.

• Desaconsejo vehemente la restitución de los menores con el padre porque causaría un grave daño para ellos.

Adjunto informes realizados por mí sobre su caso desde el verano de 2016.

Estos informes no han servido para proteger del maltratador a Juana y a sus hijos, por errores judiciales y por el desconocimiento del estatuto de la víctima.

Esta situación de indefensión en la que la deja la Justicia vulnera los derechos fundamentales tanto de Juana como de sus hijos.

Juana y sus hijos están sufriendo también otra victimización por parte de los medios de comunicación cuando le dais credibilidad al maltratador.

Estoy muy indignada por cómo este “señor” habla de ella y tergiversa perversamente la realidad. Os ruego que cuestioneis lo que este hombre está diciendo y no deis cobertura mediática a sus mentiras.

Gracias por vuestra atención.

María Teresa Sanz Hiraldo