Prudencia en el primer día sin mascarilla
Desde este sábado la mascarilla no es obligatoria al aire libre siempre que se pueda mantener una distancia de seguridad de 1,5 metros. Así se recoge en la nueva normativa que nos conduce a la llamada 'nueva normalidad', al tiempo que la vacunación avanza.
La prudencia marca estas primeras horas y en la calle, sobre todo en espacios con aglomeraciones como los mercadillos de fin de semana, la ciudadanía cumple escrupulosamente con la norma y sigue llevándola.
Porque el uso de la mascarilla sigue siendo obligatorio precisamente en lugares donde no está garantizada la distancia y también en establecimientos y transporte. Lo que entra en vigor este sábado es sólo la relajación de su uso en exteriores. Ello implica que, por ejemplo, no tenga que usarse en la playa o en la piscina. Como se ha señalado, siempre que se pueda mantener un espacio suficiente.
También que la visita a monumentos como la Alhambra, exige su uso en espacios como los Palacios Nazaríes, donde es imposible que los visitantes puedan estar separados.
La medida, aprobada esta semana en Consejo de Ministros extraordinario por el Gobierno, llega en plena desescalada, mientras se retoma la actividad sin restricciones. De hecho, pese a que la Junta ha cuestionado la medida, el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, ya avanzó que confiaba en que Andalucía alcanzara "normalidad completa" en la primera semana de julio. La comunidad andaluza se mantiene en las últimas semanas como una de las que presenta en España una mayor incidencia. Eso obligó a la Junta a frenar el plan de desescalada que había diseñado, que comenzó aliviando restricciones con medidas como la recuperación del ocio nocturno.