Cáritas presenta su memoria de 2015: atendió a 10.500 personas con una inversión cerca a los 7 millones

La pobreza se instala

Ciudadanía - M.Andrade - Jueves, 9 de Junio de 2016
No caben excusas ni demoras. Urgen soluciones para las miles de personas, desempleadas o con empleos precarios, que no tienen recursos para cubrir sus necesidades básicas en alimentación, ropa y vivienda. Cáritas hace un llamamiento para erradicar la pobreza y plantea propuestas a las formaciones políticas ante las Elecciones Generales: poner a las personas en el centro de cualquier modelo de desarrollo y que las administraciones asuman su responsabilidad de mantener el estado social de bienestar, dotándolo de suficientes recursos.
Cáritas urge medidas y situar a las personas en el centro de las políticas para erradicar la pobreza.
P.V.M.
Cáritas urge medidas y situar a las personas en el centro de las políticas para erradicar la pobreza.

La crisis ha cambiado el perfil y la cara de la pobreza. El desempleo ha sido devastador, dejando sin vivienda ni recursos para cubrir las necesidades básicas a miles de personas. Y a ese problema, aún no superado, se suma ahora la precariedad en el empleo: trabajadores que no tienen para vivir, que tienen que elegir entre pagar la hipoteca, la luz o el agua y comer. Trabajadores mal pagados o que encadenan contratos temporales y que tienen que recurrir a la familia e incluso a organizaciones como Cáritas en busca de alimentos o de ayudas para pagar recibos. 

Esa es la realidad social. La brecha es cada vez mayor. Para verlo con claridad, si es que aún alguien no quiere hacerlo, un ejemplo muy gráfico que explica el delegado diocesano de Cáritas en Granada, Alfonso Marín: "La crisis fue como un terremoto. El terremoto ha pasado, pero los daños están ahí". Palabras que hacen mucho más fácil comprender la situación que vivimos.

La pobreza está instalada y urgen soluciones. "Necesitamos un cambio, otra manera de organizar la sociedad; pensar más en el bien común". Ese es el llamamiento que hizo Marín este miércoles en la presentación de la memoria de Cáritas correspondiente a 2015.

Alfonso Marín y Javier de Benavides en la presentación de la memoria anual de Cáritas. miguel rodríguez

El año pasado, la organización atendió en Granada a 10.564 personas. Fueron 1.500 menos que el año anterior, pero Cáritas advierte que pese a esa reducción de las cifras, la situación no mejora porque la pobreza se cronifica. Porque las familias que antes necesitaron ayuda durante dos o tres meses para salir adelante ahora llevan años apoyándose en Cáritas. Porque entre esas más de 10.500 personas atentidas un 10 por ciento tenía empleo, aunque no ganaba lo suficiente para cubrir sus necesidades.

Como enfatizó el director de Cáritas en Granada, Javier de Benavides, "pese a que existe cierta recuperación el empleo es precario e insuficiente" para salir de la situación de pobreza. 

La pobreza tampoco hace distinciones. Golpea a personas que no encuentran empleo y que afrontan esta situación sin estudios o sin la formación suficiente, pero también a trabajadores con formación especializada que sin embargo ya no encajan en los perfiles demandados. Y especialmente a una franja de edad comprendida entre los 30 y 44 años -el 38 por ciento de las personas atendidas por Cáritas-. Porque la edad también condiciona ya al encontrar un empleo: se prima a los jóvenes por los contratos bonificados. 

Ni la crisis fue igual para todos, ni la salida de la crisis lo está siendo, destacó De Benavides quien añadió que para algunos "apenas han cambiado las cosas". Y por ello Cáritas reclama soluciones. "Urgen políticas sociales que luchen eficazmente y aborden todos estos factores", dijo haciendo un llamamiento para erradicar la pobreza.

Para ello, Cáritas presentó un decálogo coincidiendo con las Elecciones Generales del pasado diciembre que ahora vuelve a recordar. Diez propuestas para la protección social, para garantizar vivienda y empleo. De ese decálogo, Javier de Benavides consideró necesario hacer hincapié en cuatro de las medidas: 

  • Garantía de ingresos mínimos para luchar contra la pobreza
  • Una reforma estructural que conlleve la aplicación del derecho a una vivienda digna
  • Empleo digno y salario justo
  • Apostar por la economía social en la contratación pública

"La pobreza nos compete a todos; los pobres no son de Cáritas", afirmó el delegado diocesano en Granada quien en su reflexión para presentar el trabajo de la organización recordó al Papa Francisco, "el líder de la Iglesia que nos invita a que sea una Iglesia pobre y para los pobres". 



Cáritas Diocesana dedicó el año pasado en Granada 6.890.157 euros a su actividad. El 66 por ciento de esos recursos llegó a través de aportaciones privadas (4,5 millones) y el otro 34 por ciento de aportaciones públicas (2,3 millones).

Según los datos facilitados este miércoles, de la casilla solidaria del IRPF la organización recibió en Granada 750.000 euros que destinó a 10 proyectos. 

En total, 1.687 personas trabajaron como voluntarios en una organización que cuenta con 2.137 socios y 2.545 donantes. 

Con esos recursos y esos voluntarios la organización de la Iglesia católica atendió a 10.564 personas que demandaron acogida, alimentación y vestido, vivienda -alquileres y consumos-, empleo y formación; y en menor medida pago de medicinas y otras cuestiones relacionadas con la salud. 

Respuestas que llegaron, entre otros recursos, a través del catering social, el economato solidario o el ropero diocesano.

En 2015 Cáritas también puso en marcha nuevos proyectos, entre los que destacan el Proyecto Jericó, para atender la demanda de alojamiento de personas sin hogar en invierno, en una ciudad que no tiene suficiente oferta para cubrir esa demanda; y dos iniciativas de economía solidaria: 'Sembrando oportunidades', en Motril, para la cualificación en agricultura de personas desempleadas, y la tienda de ropa 'La mar de cosas', un proyecto sobre reciclado textil destinado a la formación en comercio y futura contratación de personas en riesgo de exclusión.

Una memoria para concienciar a los más pequeños

En formato de cuento, con dibujos y un lenguaje para niños y niñas, Cáritas Diocesana también ha elaborado una memoria dirigida a los más pequeños, "a los hombres y mujeres del mañana. Para que tomen conciencia de que otro mundo es posible y que ellos son día a día, a través de pequeños gestos, los protagonistas de ese cambio".

Allí se cuentan historias tan reales como las que atienden cada día, pero narradas para ser entendida por los más pequeños. Como la titulada: "La luz que se fue...y volvió", que comienza un niño llamado Luis cuyo padre, albañil, lleva tres años sin trabajo y ya no tiene prestación por desempleo. "Un día me levanté de noche y no había luz, nos la habían cortado" y una vecina le recomendó a su madre, relata el cuento, que acudiera a Cáritas. "Nos pagaron las deudas de los recibos, y la luz volvió a casa".