La Cruz Roja de Motril, ejemplo de trabajo solidario
El padre Ángel ofrece pisos de acogida de Mensajeros de la Paz para la atención a los migrantes que llegan a Motril
En una visita a Motril, respalda la labor del voluntariado de Cruz Roja y pide que no se infunda miedo hablando de un efecto llamada que rechaza.
Alba Feixas
El padre Ángel con un grupo de migrantes en el Puerto de Motril, donde ha respaldado la labor de Cruz Roja.
La labor callada e incansable que desde hace años desempeña el voluntariado de Cruz Roja de Motril recibió este miércoles el respaldo del padre Ángel, toda una referencia por su labor solidaria a través de Mensajeros de la Paz que, entre otros muchos reconocimientos le ha valido el Premio Príncipe de Asturias a la Concordia.
Además de respaldar y elogiar este trabajo en la atención a las personas rescatadas en pateras que son trasladadas al puerto motrileño, también lanzó un mensaje claro a favor de la acogida, rechazando la idea de los 'agoreros' que hablan de efecto llamada.
"Lo más importante es la voluntad, poder decir que se puede" ofrecer una respuesta a estas personas. Y tras recordar que los españoles también hemos salido a buscar oportunidades, y lo siguen haciendo con la crisis los jóvenes, apuntó: "Por eso a veces uno no comprende, aunque respeta, a quienes critican cuando el Gobierno, las ONG o la Iglesia ofrecen lo que tienen o incluso buscan cosas para poder ofrecerlas", agradeciendo en este punto la labor que se lleva a cabo en Motril.
'Un mundo mejor es posible cuando hay voluntarios y voluntad política'
"Un mundo mejor es posible cuando hay voluntarios y voluntad política", dijo durante su visita, que coincidió con la celebración del Día Mundial de las Personas Refugiadas. Y en este sentido agradeció al municipio que no vea a esas personas como "forasteros", sino como "unos vecinos más". Una visita con la que, como explicó, quería agradecer al ayuntamiento y a todos los alcaldes y ayuntamientos españoles que se han ofrecido en la acogida de refugiados que venían en el Aquarius, pero también la labor diaria atendiendo a los migrante que llegan en pateras, como ocurre en Motril. "Uno se siente feliz de estar aquí", aseguró.
El padre Ángel con los voluntarios y voluntarias de Cruz Roja Motril. Foto: Alba Feixas
Llegó además con un ofrecimiento a Cruz Roja: los pisos de acogida que su ONG, Mensajeros de la Paz, tiene en Motril y en diferentes puntos de Andalucía, preparados para atender a estas personas.
"Lo de Valencia ha sido un milagro social, ver allí tantas personas, tantos profesionales de diferentes ámbitos acogiendo y dando la bienvenida, uno pensaba que aquello era maravilloso pero también se acuerda uno del sur de España que acoge cada día a tantos migrantes y venimos hoy aquí para agradecer la labor que se realiza y a ofrecer lo que podemos ofrecer", explicó para agregar que también en Canarias Mensajeros de la Paz ha ofrecido dos de esos pisos para refugiados.
En el caso de Motril ya se está estudiando hacer uso de esos inmuebles cuando no hay alternativas para albergar a estas personas.
Durante su encuentro con los responsables y voluntarios de Cruz Roja en el municipio para conocer la situación en la que se encuentran los inmigrantes que llegan hasta la costa granadina y mostrarle su solidaridad “por el gran trabajo” que realizan, el vicepresidente de la Asamblea Comarcal de Cruz Roja Motril, Francisco Pérez Cardona, le explicó todo el trabajo que se prepara cada vez que hay aviso de una patera, así como el dispositivo que se establece para dar la mejor atención humanitaria.
El padre Ángel coincidió con un grupo de personas inmigrantes que en ese momento abandonaba las instalaciones del Centro de Atención que la Policía Nacional gestiona en el Puerto de Motril para pasar a disposición de una ONG. Con ellos conversó y le mostró su solidaridad, como recoge el vídeo bajo estas líneas.
El padre Ángel firmando en el libro de honor del Ayuntamiento de Motril. Foto: Alba Feixas
Por su parte, la alcaldesa de Motril, Flor Almón, indicó que espera que siga “llevando ilusión a tantas personas y poniéndose frente a los agoreros, que menosprecian a personas que son como nosotros, que vienen huyendo de desgracias y penurias”.
