El Servicio Provincial de Drogodependencias y Adicciones de la Diputación de Granada ha lanzado una campaña de difusión en redes sociales que pone el foco en el valor preventivo que tiene la inteligencia emocional de las personas frente a todo tipo de adicciones con y sin sustancia (videojuegos, internet, compras...).

La vicepresidenta segunda y diputada de Bienestar Social, Olvido de la Rosa, junto a la directora del Servicio de Drogodependencias, Blanca Molina, ha presentado este jueves las acciones y contenidos que forman parte de esta campaña cuyo lema es “Pienso, luego siento. Emociónate con cabeza”.

Tal y como ha explicado la diputada, esta campaña, que se desplegará en los próximos seis meses, forma parte de las acciones de información y sensibilización sobre el consumo de drogas y otras adicciones que se desarrollan desde el Servicio Provincial de Drogodependencias y Adicciones de la Diputación de Granada, bajo la marca “Granada sin adicciones”.

“Partimos de la idea de que las emociones influyen directamente en nuestro comportamiento y queremos ayudar a identificar y gestionar de manera adecuada esas emociones”

“Partimos de la idea de que las emociones influyen directamente en nuestro comportamiento y queremos ayudar a identificar y gestionar de manera adecuada esas emociones”, ha apuntado De la Rosa, que ha añadido que las investigaciones realizadas sobre la inteligencia emocional concluyen que identificar a tiempo emociones como la ira o el enfado, el miedo, la tristeza o la alegría favorece el bienestar y reduce los niveles de estrés, impulsividad y agresividad, “y por tanto, los factores de riesgo frente al consumo de drogas y otras adicciones”. 

Por ello, ha afirmado, “el punto de partida de la campaña es entender la inteligencia emocional como un factor de protección ante posibles consumos y ante el desarrollo de todo tipo de conductas adictivas, además de ser un elemento que favorece la rehabilitación de adicciones”. 

En la campaña se abordarán temas “fácilmente entendibles y reconocibles con los que las personas se sientan identificadas”. Para ello, ha expuesto, se utilizarán ejemplos y situaciones prácticas a través de microhistorias, vídeos y explicaciones de profesionales preparadas en formatos y canales de divulgación accesibles, como las redes sociales, a las que este año se sumarán nuevos canales de comunicación, como un podcast en Spotify, además de webinarios temáticos. Cada mes, por ejemplo, se dedicará a una emoción (alegría, tristeza, ira, desagrado, miedo y sorpresa) y se irán lanzando contenidos relacionados que explicarán conceptos vinculados a cada una de ellas.

Por último, además de las acciones preventivas, la diputada ha destacado el trabajo que se realiza en los centros educativos de la provincia, con la coordinación de las distintas administraciones y de las AMPAS, y con la colaboración de la Diputación en materia de  formación y asesoramiento al profesorado. 

Prevención

Por su parte, la responsable del SPD, Blanca Molina ha insistido en la importancia de la prevención, y ha aclarado que “no se puede elegir entre sentir una emoción o no sentirla, pero sí cómo actuar ante ella”. “La inteligencia emocional influye en la capacidad que tenemos de canalizar esas emociones y también las de los demás, guiando nuestro pensamiento y también nuestro comportamiento”, ha precisado.

Los estudios revelan, según ha sostenido Molina, que los adolescentes que tienen una inteligencia emocional alta resisten mejor la presión grupal e interrelacionan mejor con sus amistades, mientras que la baja inteligencia emocional es un predictor del abuso de sustancias y está asociado al consumo de drogas y a las malas relaciones con el grupo de amigos.

Las funciones del Servicio Provincial de Drogodependencias y Adicciones de la Diputación se centran en la atención y ayuda a las personas que han desarrollado una adicción y  sus familias, pero también pone en marcha acciones de prevención a través de diferentes estrategias.

En este caso, la estrategia preventiva incluye actuaciones orientadas a reducir la demanda de drogas mediante campañas de información y sensibilización. Se trata de acciones dirigidas a concienciar, educar y formar para aumentar los factores de protección y, al mismo tiempo, de ofrecer a la población alternativas al consumo y a la pasividad de las pantallas a través de una oferta atractiva de ocio responsable, activo y estable que contribuya a crear en los municipios estilos de vida saludables.

Con las iniciativas de prevención de adicciones que se impulsaron el pasado año, la Diputación de Granada llegó a 218.270 personas de diferentes municipios de la provincia.