Un muro amenaza con caer sobre la entrada de un bloque de viviendas del Barranco del Abogado, pese a las reiteradas advertencias de los vecinos
El muro de un talud amenaza visiblemente con caer encima de la entrada de una vivienda del Barranco del Abogado, próxima a la calle que se cortó el pasado verano, en la misma zona.
La situación de riesgo lo provocó un árbol invasor, el ailanto, cuya tala tuvieron que abonarla los vecinos afectados, porque el Ayuntamiento de Granada, al que se le comunicó por vías oficiales, la gravedad de los hechos, taló todos estos árboles invasores de la zona, menos el que había provocado el inicio del procedimiento, en octubre de 2016.
Después de cortar el árbol en enero, los vecinos presentaron una nueva incidencia en marzo pasado –la última-, sin recibir desde entonces respuesta, tras pasar el asunto de Mantenimiento a Urbanismo.
Una burocracia que enreda y no soluciona
Todo comienza el 17 octubre de 2016, cuando los vecinos presentan una incidencia en la página web del Ayuntamiento de Granada, solicitando que se solucionara el problema que estaba causando un árbol sobre el muro que linda con el bloque de pisos, situado en el número 6 de la calle Robliza, 6, en el Barranco del Abogado, administrativamente barrio San Matías-Realejo. Al día siguiente, la registraron la misma petición en la sede electrónica del consistorio.
Los vecinos de la finca solicitamos al Ayuntamiento de Granada la solución inmediata del problema, bien reforzando la pared con hormigón y/o cemento o bien reubicando el árbol en otro emplazamiento".
Una semana más tarde, el Ayuntamiento contesta por mail:
El 4 de noviembre pasado, reciben una comunicación del Servicio de Jardines de Granada que informaba de que que se iba a proceder a la tala del árbol en cuestión por tratarse de una especie invasora (ailanto), señalando también que se iba a reforzar el muro de hormigón del desmonte en el que se encontraba la planta.
En el texto se precisaba además que se talarían los restantes brotes de ailanto existentes en la zona (decisión que tomó el consistorio en cumplimiento de la normativa sobre erradicación de especies invasoras).
Durante la semana siguiente se talaron prácticamente todos los ailantos del desmonte, exceptuando aquel por el que hicieron la solicitud.
En noviembre, El Independiente de Granada publicó una información del grupo municipal de Vamos Granada, en la que se denunciaba la tala masiva e injustificada de árboles en la capital, especificando que "en algunos casos podría haberse actuado en propiedades privadas, sin el permiso de los dueños".
Después de múltiples llamadas telefónicas a Los Mondragones, intentando localizar sin éxito al responsable del Servicios de Jardines, pidiendo explicaciones sobre lo absurdo de la situación: talar todos los árboles del talud menos aquel por el que se inició el procedimiento, el 16 de noviembre remiten un correo electrónico en el que se decía lo siguiente:
Dos días después, reciben un mensaje de José Manuel Linares, responsable del Servicio de Jardines, en respuesta a varios correos electrónicos:
Por entonces, los afectados conocieron que algunos vecinos del bloque contiguo, que no corren el riesgo de la caída del muro en cuestión, habían protestado por la tala de los otros ailantos, los cuales cortó el Ayuntamiento por iniciativa propia. Alegaron que los terrenos adyacentes a las dos fincas son propiedad común de ambas, por lo que el consistorio se excedió al talar los árboles. La zona no está vallada, la limpian barrenderos municipales y dispone de varias farolas a cargo del Ayuntamiento.
El 30 de noviembre vuelven a presentar una nueva instancia en la sede electrónica del consistorio, dirigida a la atención de la Gerencia Municipal de Urbanismo y Obras Públicas, acompañándola de una segunda incidencia, sin obtener ninguna respuesta en esta ocasión:
A principios de enero de 2017, ante el silencio del gobierno municipal, se vieron obligados a pagar de sus bolsillos la tala del árbol.
Y ya hasta el pasado 4 de marzo, en el que solicitan el arreglo del muro, una vez cortado el ailanto, aportando algunas de las fotografías que se muestran en esta información.
El Ayuntamiento respondió a los dos días, de la siguiente manera:
Inmediatamente, le contestaron para volverles a explicar que “el árbol de la discordia fue talado en enero de 2017”. Por lo tanto, desaparecido el ailanto invasor que paralizó la actuación municipal en noviembre de 2016, volvemos a pedir la reparación inmediata del muro situado junto al portal de acceso a la finca ubicada en calle Robliza, nº 6.
La última comunicación municipal fue el 29 de marzo de este año, en la que señala que “Evaluada su incidencia le informamos que corresponde a otra Delegación Municipal de este Ayuntamiento a la que damos traslado”.