Los miembros de La Manada, condenados por abusos sexuales, no por violación
La Audiencia de Navarra ha condenado a nueve años de cárcel por un delito continuado de abuso sexual a los cinco miembros de 'La Manada', a los que ha absuelto del delito de agresión sexual y delito contra la intimidad de los que habían sido acusados.
Así lo ha dado a conocer este jueves el presidente del tribunal en un acto celebrado en la sala de vistas 102 del Palacio de Justicia de Pamplona, en audiencia pública.
Uno de los cinco acusados ha sido condenado también por un delito de hurto (robo del móvil de la víctima) a dos meses de multa con una cuota diaria de 15 euros. Todos ellos han sido absueltos del delito de robo con intimidación del que habían sido acusados.
El Ministerio fiscal pidió para los acusados 22 años y 10 meses de prisión por agresión sexual, además de por un delito contra la intimidad y por robo con intimidación; la acusación particular reclamó 24 años y nueve meses, y las acusaciones populares elevaron esta petición a los 25 años y nueve meses de prisión. Las defensas, por su parte, había pedido la absolución de los cinco acusados.
El fallo se ha conocido cinco meses después de que la vista oral del juicio contra los cinco acusados quedara visto para sentencia. En concreto, la vista finalizó el pasado 28 de noviembre de 2017. Unos días después, en diciembre, el tribunal rechazó la puesta en libertad de los cinco acusados, después de que la defensa de uno de los acusados hiciera una petición para su puesta en libertad. El resto de defensas se adhirieron a esta petición y las acusaciones se opusieron.
El tribunal decidió que los cinco acusados siguieran en prisión a la espera de que se dictara la sentencia, una decisión que no fue unánime ya que no contó con el respaldo de uno de los tres magistrados que componen la sala que ha juzgado este caso.
Los acusados, naturales de Sevilla, se encuentran en prisión desde que fueron detenidos como presuntos autores de los hechos, que tuvieron lugar el 7 de julio de 2016. Los jóvenes se desplazaron a Pamplona con motivo de los Sanfermines y conocieron en la noche del 6 al 7 de julio a la víctima, una joven madrileña.