Un mecánico, al no poder arreglar un coche, hace arder el vehículo con su dueña e hija dentro

Ciudadanía - EP - Viernes, 17 de Julio de 2015
Interior del motor de un vehículo
Krzysiek
Interior del motor de un vehículo

La Guardia Civil de Loja ha detenido un mecánico por instalar un sistema de ignición en un vehículo que no había podido reparar, para provocar que ardiese cuando estuviera en marcha, por lo que se le atribuyen los delitos de homicidio en grado de tentativa y daños, puesto que se incendió con su propietaria y su hija dentro.

Concretamente, colocó en la parte posterior del vehículo un sistema compuesto por dos pequeños botes con gasolina, unidos a varias cerillas y éstas asociadas a un simple sistema de ignición formado en una cuerda y un rascador.

El sistema, que funcionó, consistía en que la cuerda estaba unida a una rueda trasera del vehículo de tal modo que al ponerse en marcha, la cuerda se tensaba provocando que el rascador friccionara sobre las cerillas, las encendía y seguidamente ardía la gasolina de los botes, informa el Instituto Armado en una nota.

La víctima, una vecina de la misma localidad, en el Poniente granadino, usó su coche el pasado día 9 para llevar a su hija a la guardería, y recorrió solo unos centenares de metros cuando notó un fuerte olor a cerrillas quemadas, y vio por el retrovisor que el vehículo estaba ardiendo por su parte de atrás.

Sofocado el incendio con extintores, procedió a poner denuncia de lo ocurrido ante la Guardia Civil. En la inspección ocular realizada por los agentes se encontró en la parte trasera derecha del coche restos de lo que podía ser un sistema de ignición, así como en la parte interior del paragolpes trasero dos botellas, sujetas al mismo con cinta adhesiva, con gasolina.

Por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Loja, se inició una investigación que siguió varias líneas o hipótesis, y se centró en el entorno familiar y laboral de la víctima. Así, fueron citadas a declarar entre otras personas a un mecánico que en los últimos años había realizado varios trabajos de reparación en el vehículo, sin haber conseguido encontrar la avería.

Durante su manifestación esta persona se derrumbó, y reconoció ante los instructores que había sido él quien había intentado quemar el coche, y que era la segunda vez que lo hacía, ya en el mes de marzo también lo intentó y el sistema funcionó, pero el fuego fue apagado pronto y provocó solo daños de escasa consideración.

El detenido manifestó que lleva tres años intentando arreglar una avería del vehículo, colocándole piezas de segunda mano que la víctima le proporcionaba y que no le dejaba poner piezas originales, por lo que la avería no se reparaba y el no podía cobrar su trabajo. Esta situación después de tanto tiempo le estaba agobiando tanto que con su acción pretendía destruir el vehículo, aunque no causar daños personales.