Son casos de 1988 y 2010

Los Maristas piden perdón tras aflorar testimonios de víctimas de abusos cometidos por un profesor en Granada

Ciudadanía - IndeGranada - Miércoles, 28 de Julio de 2021
Informan de que han abierto un proceso para aclarar lo sucedido "en los casos desconocidos hasta ahora".

Colegio Maristas de Granada. google maps

Los Maristas han hecho público un comunicado en el que piden perdón por los casos de abusos sexuales cometidos por un profesor en Granada, y todas las situaciones que se hayan podido producir. 

El comunicado oficial difundido por Maristas Mediterránea y Maristas Granada se hace eco de las informaciones publicadas por El País, en el que antiguos alumnos de Granada denuncian los abusos que cometió un profesor, al que identifican como Guillermo García, conocido con el alias de Willy, y que el colegio tapó durante años lo sucedido. Uno de los denunciantes es Manuel Garach Gómez y su testimonio ha servido para que otras víctimas denuncien públicamente también lo que padecieron, como el escritor Ernesto Pérez Zúñiga.

Los Maristas, en su comunicado público, lamentan "haberle fallado" a estas personas y "no haber sido capaces de protegerlas y cuidarlas".

Explican que han abierto un proceso para aclarar lo sucedido "en los casos desconocidos hasta ahora". La investigación, según expone, "se realiza con el mayor cuidado, el mayor rigor y la mayor cautela posibles, por el bien de las personas involucradas y por el adecuado tratamiento de cada caso". 

En su comunicado detallan que de la denuncia referida a hechos ocurridos 1988 -la de Pérez Zúñiga- "no se tenía conocimiento previo desde la Provincia". Sí había constancia de la de 2010 -la referida a Garach-, que en su momento se colaboró con la Policía y se abrió igualmente un proceso "sin encontrar testimonios semejantes ni confirmaciones de la existencia de hechos imilares a los denunciados ni anteriores ni posteriores". Según Maristas, la Policía les comunicó que la denuncia "no tendría recorrido porque el caso estaba prescrito".

Este es el comunicado íntegro difundido por Maristas: 

"Un medio de comunicación ha publicado un artículo sobre abusos sexuales cometidos por un profesor de Maristas de Granada.

Maristas Mediterránea en general, y Maristas Granada en particular, manifiestan su dolor ante cualquier situación de abuso o maltrato que se haya podido producir. Pedimos perdón a cualquier persona que se haya sentido víctima por haberle fallado y no haber sido capaces de protegerla y cuidarla. Además, condenamos enérgicamente cualquier situación de este tipo; nos entristecen y las lamentamos profundamente, con independencia de su origen o tiempo.

Investigamos todo lo necesario para esclarecer lo ocurrido y para escuchar, acompañar y atender a las víctimas -que son nuestra prioridad- en todo lo que sea posible. Siempre que se recibe alguna información de este tipo sobre casos históricos, el primer paso es verificar la información y, tras ello, en coordinación y comunicación directa con las personas afectadas, llevar a cabo todas las actuaciones que resulten oportunas para ofrecer y trasladar a las víctimas un proceso integral en clave de justicia restaurativa.

En lo referente a esta ciudad, Maristas Mediterránea y Maristas Granada han iniciado un proceso para aclarar lo sucedido en los casos desconocidos hasta ahora; esta labor de investigación se realiza con el mayor cuidado, el mayor rigor y la mayor cautela posibles, por el bien de las personas involucradas y por el adecuado tratamiento de cada caso. 

Sobre lo publicado hoy (relativo a la denuncia de los hechos en 1988), no se tenía conocimiento previo desde la Provincia. El H. Eliseo -al que se señala como director en la época- no recibió información alguna sobre ello y, además, llegó al colegio para ser director a partir de septiembre de 1989. Al anterior director, al H. Carlos Rubio, no podemos acudir porque por desgracia se encuentra ya fallecido. 

Sobre lo publicado el sábado (relativo a una denuncia en 2010), sí se tenía constancia y se informó de que fue atendido por el colegio entonces; y en cuanto se recibió la denuncia, se investigó y actuó de forma semejante a las gestiones y procesos que se desarrollan hoy en día. En concreto, el Equipo Directivo de esa época (2010) escuchó a la persona denunciante, le informó de que era la primera noticia que recibían al respecto y se iniciaron una serie de investigaciones, además de colaborar con la Policía tras la denuncia interpuesta por la persona afectada. 

"Se abordó el tema con un amplio número de integrantes de la comunidad educativa (antiguos alumnos, educadores, participantes en campamentos, etc) sin encontrar testimonios semejantes ni confirmaciones de la existencia de hechos similares a los denunciados ni anteriores ni posteriores. Se informó de tal extremo a la Policía, quien comunicó al colegio que la denuncia interpuesta no tendría recorrido porque el caso estaba prescrito"

Se abordó el tema con un amplio número de integrantes de la comunidad educativa (antiguos alumnos, educadores, participantes en campamentos, etc) sin encontrar testimonios semejantes ni confirmaciones de la existencia de hechos similares a los denunciados ni anteriores ni posteriores. Se informó de tal extremo a la Policía, quien comunicó al colegio que la denuncia interpuesta no tendría recorrido porque el caso estaba prescrito. 

Desde antes de 2010, la persona acusada ya no organizaba campamentos relacionados con Maristas y, desde entonces, también dejó de ser tutor de curso, pero no se contaba con ningún otro aspecto sobre el que sustentar actuaciones en el ámbito laboral. 

Maristas Mediterránea ofrece diferentes vías de comunicación para estos temas. Entre ellas, contamos con un correo específico del Equipo Provincial de Protección del Menor (atulado@maristasmediterranea.com) a través de la que atendemos cualquier denuncia de abuso o maltrato, actual o del pasado, e incluso de forma anónima.

Como Maristas, caminamos al lado de toda persona que lo necesite y la protección de la infancia es un compromiso permanente tanto global, de la Institución, como personal, de todos los miembros que forman la gran familia marista. Reiteramos nuestra petición de perdón y nuestra rotunda condena y rechazo a cualquier tipo de abuso o maltrato en nuestros centros. Seguimos trabajando, a diario, en la prevención, escucha y atención para proteger los derechos de nuestro alumnado. Y seguimos ofreciendo ayuda a quienes sufrieron en el pasado porque, como afirmó el Papa Francisco: “nunca será suficiente lo que se haga para pedir perdón y buscar reparar el daño causado".