Así lo recoge la Estadística de Nombres de los Recién Nacidos Andaluces para el año 2015, que ha publicado este jueves el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, que revela que 148 niñas fueron llamadas María, mientras que en el caso de Hugo lo fue en 150 bebés.

 

Tras María, los nombres más frecuentes fueron Lucía, Martina, Daniela, Carmen, Paula, Valeria y Julia.

 

 

En cuanto a los nombres masculinos, tras Hugo, el más utilizado es Alejandro, Martín, Pablo, Daniel, Adrián, Manuel, Javier y Antonio.

 

 

Otra curiosidad, el 12,4 por ciento de recién nacidos heredan el nombre de sus padres en la provincia de Granada. Con más mayor tendencia en las niñas, con un 17,7 por ciento, que en el caso de los niños, con un 6,6 por ciento.

 

En la capital granadina, el nombre más frecuente es María y Alejandro; en Huétor Vega, por ejemplo, Martina;  En Guadix, Elena y Martín; en Baza, Mario, y es muy repartido el nombre para niñas; en Loja, María y Daniel; en Motril, Lucía y Adrián y en Almuñécar, Lucía y Alejandro.

 

Si quieres comprobar los nombres más frecuentes por municipios de la provincia, picha aquí:

 

 

En Andalucía, los nombres más frecuente un año más son María y Alejandro. 1.397 niñas llamadas María -un 3,6 por ciento del total- y 1.175 niños llamados Alejandro, lo que supone un 2,8 por ciento del conjunto.

 

Además, el nombre de María viene ocupando esa primera posición desde 2009, mientras que Alejandro sigue liderando la clasificación de los niños, como ya ocurría desde 1996, con la única excepción de 2013, cuando Pablo ocupó la primera posición entre los nombres masculinos.

 

Según el informe del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía en una nota, los cuatro nombres más frecuentes de niñas recién nacidas fueron María, Lucía, Martina y Daniela, que suponen el 11,6 por ciento del total de niñas, que son exactamente los mismos nombres y en el mismo orden que el año anterior. Así, María y Lucía se han ido intercambiando el primer puesto desde el año 1996, mientras que, de los cuatro nombres más frecuentes, solo Daniela ha incrementado su frecuencia en el último año.

 

Respecto a los nombres de niño, los primeros cuatro puestos fueron ocupados por Alejandro, Hugo, Manuel y Pablo --que representan el once por ciento del total de niños--, destacando el ascenso de Manuel a la tercera posición desde la sexta del año anterior, siendo el único de los cuatro que ha aumentado su frecuencia en el último año.

 

Teniendo en cuenta los 100 nombres de niña más frecuentes en Andalucía en 2015, Azahara fue el que más posiciones subió, pasando de la 132 a la 61, mientras que, entre los niños, el nombre que más ascendió fue Noel, que subió del puesto 141 al 97.

 

En sentido contrario, los nombres que más descendieron fueron Yanira entre las niñas, que ha perdido 26 posiciones, y Nicolás en el caso de los niños, que ha descendido 22 puestos.

 

Desagregando los nacimientos por provincias, María fue el nombre de niña más frecuente en todas las provincias andaluzas, salvo en Huelva, donde fue Lucía, mientras que, en lo que respecta a los niños, Manuel fue el más frecuente entre los de la provincia de Córdoba, Huelva y Sevilla; Hugo en Cádiz, Granada y Málaga; Alejandro se impuso en Jaén y Daniel en Almería.

 

Igualmente, si se atiende al nombre de los padres y las madres, se concluye que el 11,6 por ciento de los recién nacidos heredaron el nombre de alguno de sus progenitores. En concreto, el 5,6 por ciento de las niñas nacidas en 2015 heredaron el nombre de su madre, porcentaje que en el caso de los niños se elevó hasta alcanzar el 17,2 por ciento.

 

Por provincias, se observa cómo en Córdoba es más habitual que los niños y niñas tengan el nombre de sus padres, registrándose valores por encima de la media andaluza --del 21,3 por ciento en los niños y el ocho por ciento en las niñas--, mientras que en el extremo contrario se sitúa Málaga, provincia en la que el 13,3 por ciento de los niños y el 3,9 por ciento de las niñas heredan el nombre de sus progenitores.

 

Entre los 100 nombres más frecuentes de niñas, destaca el hecho de que el 39,4 por ciento de las niñas llamadas Beatriz tiene el mismo nombre que sus madres, mientras que en el caso de los niños destaca José María, ya que el 71,3 por ciento de los recién nacidos con este nombre lo heredaron de su padre.

 

Ampliando al conjunto total de nombres, siempre que su frecuencia sea superior a 5, destaca que, en el 85,7 por ciento de las niñas llamadas Ana Belén y en el 83,3 por ciento de los niños llamados José Ignacio, su madre y padre respectivamente se llamaban de la misma forma.