Manuela Martínez

Ciudadanía - Manuela Martínez - Jueves, 24 de Noviembre de 2016
Manuela Martínez.
Manuela Martínez.

Urge que los poderes públicos y la sociedad en su conjunto reflexionen sobre una realidad incuestionable: Que las mujeres son acosadas, agredidas sexualmente, violadas y asesinadas por el hecho de ser mujeres, porque hay hombres que lejos de considerarlas como iguales, las consideran un objeto sexual de su propiedad que pueden usar como quieran y cuando quieran.

Una realidad vergonzante que debe ser abordada en todas sus vertientes y que exige un Pacto de Estado con dotación presupuestaria suficiente que incluya medidas de concienciación social, de prevención de las distintas formas de violencias machistas, incluido el consumo de prostitución, y la protección a las víctimas de esas violencias para garantizar su integridad física y mental y evitar que acaben siendo asesinadas. 

La sociedad debe ser consciente de que erradicar el feminicidio pasa por erradicar el machismo en todos los ámbitos en los que se manifiesta. De ahí que deba sancionar a los hombres que ejercen violencias contra las mujeres, pero también a las personas que la incitan, justifican o consienten.  Hay que exigir que la tolerancia cero contra las violencias machistas forme parte de un plan integral de concienciación en las aulas, en las empresas, en las instituciones públicas y privadas, en los medios de comunicación, en la calle y en el ámbito familiar.