Magnitud suficiente, poco profundos y bajo un área densamente poblada
El mes de diciembre está dejando una sucesión de terremotos en la provincia de Granada que, si bien se enmarca en la actividad sísmica habitual, no deja de sorprender por tratarse de temblores muy sentidos por la población. El último de esas características, de magnitud 3,6, con epicentro en Jayena, el pasado martes, y en jornadas anteriores, localizados en Atarfe, Santa Fe o Pinos Puente.
Como explica a El Independiente de Granada Mercedes Feriche, responsable del área de Prevención del Instituto Andaluz de Geofísica y Prevención de Desastres Sísmicos, se trata de temblores "habituales" en esta zona. Agrega al respecto que "en un mapa de sismicidad reciente se puede apreciar a simple vista que hay terremotos en toda la provincia de Granada y que es uno de los lugares de la península donde hay más tasa de actividad, pero en comparación con otras zonas de Europa, en términos de peligrosidad, el nivel de la provincia es medio bajo".
Mercedes Feriche en una imagen de archivo. M.rodríguez
Sobre los motivos por los que estos seísmos que se están registrando en las últimas jornadas son más sentidos por la población, explica que "tienen magnitud suficiente, son poco profundos y han ocurrido bajo un área densamente poblada".
¿Hay alguna razón que explique esta sucesión? Es otra de las preguntas que esta redacción ha trasladado al Instituto Andaluz de Geofísica. "No hay razones que expliquen esta sucesión, pero es habitual en los terremotos asociados a las fallas de Sierra Elvira que haya réplicas. Sin embargo los terremotos de la zona de Jayena-Venta del Fraile suelen ocurrir de manera aislada". Y respecto a si hay relación entre estos temblores, aclara que "en principio, no hay relación alguna entre ellos".
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